Dicho esto, lo que nuestro análisis refleja es que a pesar del fuerte ruido mediático y político sobre la necesidad de “obligar” a los inversores institucionales que están creando un parque de alquiler a “limitar” sus precios y condicionar de alguna manera su oferta, la realidad muestra que casi la totalidad de los fondos de inversión que han puesto en marcha sus plataformas de promoción y explotación de vehículos de vivienda en alquiler están alquilando entre un 7% y un 20% del precio de mercado de su áreas de influencia directa, incluso siendo más competitivos en precio que la oferta de alquiler segunda mano con la que compiten en su misma zona.
Otro aspecto que nuestro trabajo evidencia es que las cerca de 20.000-25.000 unidades de Build to Rent que se espera entren en el mercado hasta 2025 es una cantidad absolutamente digerible por la demanda nacional, pues no llega a suponer ni un 13% de la oferta nueva de vivienda que se pondrá a disposición del mercado cada año. No obstante si existe incertidumbre sobre las cerca de 65.000 viciendas en alquiler que adicionalmente se podrían promover entre 2026 y 2029, pues el impacto de la nueva legislación puede condicionar, su diseño, su viabilidad, su financiación y en definitiva, su materialización.
En nuestro informe por último destacamos que no sólo es factible el camino de “promover” para desarrollar un parque de vivienda en alquiler en España sino que existe una segunda vía que el inversor institucional está comenzando a aterrizar. Este fenómeno no es otra cosa que la llegada de lo que en Estados Unidos se conoce como el “Single Family Rental “, que viene a ser el desarrollo de plataformas de vivienda para el alquiler mediante la compra “granular” de las unidades en el mercado secundario de las grandes capitales. Para esta estrategia, están siendo los i-buyers los que están mostrando mayor avance al respecto.
Si lo deseas, a través de este enlace podrás ver el webinar de presentación del estudio The Housing Property Telescope 2021 celebrado el 16 de diciembre.