El Perú es uno de los países de América Latina que resalta por su estabilidad macroeconómica, siendo este uno de los pilares de competitividad más importantes del país. El crecimiento económico casi ininterrumpido, excepto por el COVID-19, de los últimos 23 años, hasta el 2022, ha favorecido consistentemente en la mejora de la infraestructura, el desarrollo del capital humano, la adopción de nuevas tecnologías y la calidad de vida de todos los peruanos. Asimismo, una política de apertura al mercado internacional mediante la firma de múltiples acuerdos comerciales complementa a una legislación favorable hacia la inversión privada nacional y extranjera.
Adicionalmente, el reconocimiento de la solidez macroeconómica del Perú encuentra sus razones en la baja inflación (al cierre del 2023 serán 26 años consecutivos de inflación de un solo dígito), las reservas internacionales equivalentes al 29.4% del PBI, el déficit fiscal controlado (un promedio de 3.4% del PBI en los últimos 5 años, y un estimado de 1.6% al cierre del año 2023), y la deuda pública que se estima no excederá el 33% del PBI al cierre de este año 2023, nivel muy por debajo del promedio del resto de países emergentes del mundo (65.0%) y de la región (69.4%). Además, al cierre del año 2023 se estima un superávit récord de la balanza comercial, con más de USD14.3 mil millones.