El Perú es considerado uno de los principales mercados emergentes del mundo, cuenta con una importante y reciente historia de estabilidad económica fundamentada en un crecimiento anual promedio ininterrumpido de 4.6% de su PBI durante este milenio a diciembre de 2019. El crecimiento económico ininterrumpido de los últimos 20 años ha favorecido consistentemente en la mejora de la infraestructura, del desarrollo del capital humano, de la adopción de nuevas tecnologías y de la calidad de vida de todos los peruanos.
Asimismo, una política de apertura al mercado internacional mediante la firma de múltiples acuerdos comerciales complementa a una legislación favorable hacia la inversión privada nacional y extranjera. Además, es uno de los países más importantes de Latinoamérica, con diversas características, tales como una variedad de climas, una enorme extensión territorial, importantes recursos naturales, personas de gran capacidad y con alto nivel académico, además de sólidos antecedentes económicos e industriales.
Desafíos para lograr el crecimiento sostenido
El crecimiento económico ininterrumpido de los últimos 20 años hasta el 2019 ha favorecido consistentemente en la mejora de la infraestructura, del desarrollo del capital humano, de la adopción de nuevas tecnologías y de la calidad de vida de todos los peruanos.
El reconocimiento de la solidez económica del Perú encuentra sus razones en una baja inflación (al cierre del 2020 son 23 años consecutivos de inflación de un solo dígito), las reservas internacionales equivalentes al 38% del PBI, un déficit fiscal controlado (un promedio de 2.5% del PBI en los últimos 5 años, y un estimado de 8.9% al cierre del 2020), y una deuda pública que se estima no excederá el 36% del PBI al cierre de este 2020, nivel muy por debajo del promedio del resto de países emergentes del mundo (63.1%) y de la región (81.5%). En adición, al cierre del 2020 se estima un superávit récord de la balanza comercial, con más de USD7,700 millones.
Es así como la respuesta frente a los efectos del COVID-19 ha sido la más grande de la región mediante medidas fiscales equivalentes al 20% del PBI, las cuales potenciarán una rápida recuperación del crecimiento económico que se estima mayor al 10% para el 2021, según proyecciones del Banco Central de Reserva del Perú y del Ministerio de Economía y Finanzas. Estas proyecciones se encuentran muy por encima del promedio de la región (3.6%), de los países emergentes (6.0%) y de las economías avanzadas (3.9%). De esta manera, el Perú será uno de los países de la región, junto con Chile y Colombia, cuyo PBI retornará a niveles pre COVID-19 en el 2022.