Cómo las tecnologías emergentes aportan valor en las prácticas del CIO Transformacional

Con el uso de la tecnología adecuada, como inteligencia artificial (IA) y Data Analytics, es posible reclutar asertivamente a los colaboradores adecuados para impulsar el desarrollo de la empresa. Sin embargo, no solo es importante contar con el talento apropiado, sino también fidelizarlo, alineando sus expectativas con las del negocio y potenciando sus habilidades a través de la implementación de estrategias de upskilling y reskilling. Ello, sin dejar de lado la generación de una cultura de cuidado de los datos personales y de concientización de los riesgos cibernéticos.

En contraparte, las empresas aún experimentan desafíos en materia de gestión del talento, como la escasez de profesionales que cuenten con el tipo de habilidades necesarias para acelerar los esfuerzos de transformación digital en la empresa y que, a su vez, tengan un mix de habilidades blandas. Asimismo, aún existen dificultades para definir modelos sostenibles y rentables de gestión de talento; lograr un balance entre la contratación inhouse y la tercerización; desarrollar ambientes colaborativos y abiertos a la innovación; entre otros.

El proceso de innovación y/o transformación digital debe enmarcarse en una arquitectura empresarial que permita un gobierno adecuado de tecnologías emergentes, que considere los procesos, datos, tecnologías y personas en la gobernanza dentro de la organización. Así como tomar en cuenta las regulaciones base locales e internacionales.

Frente a ello, alinear los procesos TI a la normativa digital con foco en ciberseguridad y cumplimiento, sensibilizar a la alta gerencia para la obtención de beneficios más allá de un año calendario, conseguir capacidades internas y proveedores estratégicos para lograr objetivos rentables y sostenibles en el tiempo, entre otros, se presentan como desafíos a superar para lograr una transformación creativa y ágil. 

Es importante priorizar el relacionamiento con stakeholders, tales como universidades, gremios sectoriales, gobierno, y proveedores de tecnología, así como planificar y priorizar inversiones, generar ecosistemas cross-áreas que permitan impulsar la transformación digital en la compañía, considerando siempre el impacto de los aspectos regulatorios.

En línea con ello, es importante co-crear y trabajar considerando las diferentes formas de trabajo de los stakeholders y sobrellevar las distintas agendas dentro de las áreas de organización. Finalmente, es necesario apuntar a generar resultados tangibles y ágiles en colaboraciones público-privada.

Como parte de un proceso de transformación e innovación exitoso es importante que las empresas estén preparadas para cumplir regulaciones actuales y futuras, locales e internacionales, además de aprovechar la mezcla de tecnologías probadas con las tecnologías emergentes para potenciar la agilidad.

Frente a ello, algunos desafíos que se presentan para las compañías son el lograr establecer un gobierno de datos razonable y flexible, enfrentar la regulación cambiante y diversa, y cumplir con las expectativas de la alta gerencia en cuanto a la obtención de logros en plazos cortos y sin tolerancia al error.

Para lograrlo, es fundamental identificar los casos de uso que den valor a determinados horizontes temporales, experimentar con nuevas tecnologías accesibles en ambientes controlados e involucrar a la alta gerencia en todo el proceso de transformación.  

Este proceso implica también superar ciertos retos como el sensibilizar a las personas respecto al resguardo de información, aun cuando esta haya sido generada por IA; disponer del talento adecuado tanto interno como externo; y tener una arquitectura altamente adaptable y escalable.