Los sectores con mayor nivel de madurez digital son telecomunicaciones, banca y seguros, y consumo masivo y retail. Esta situación es coherente con la tendencia mundial en la cual los dos primeros sectores fueron los primeros en iniciar un proceso transformación utilizando herramientas digitales, debido a que sus clientes se mueven en un entorno digital, y la forma de llegar a ellos es utilizando este tipo de plataformas.
Si asociamos los niveles de madurez digital frente a los retos que ha tenido que afrontar cada sector durante el estado de emergencia debido a la pandemia del COVID-19, observamos que, los sectores que iniciaron su transformación digital con varios años de antelación están apalancándose de sus modelos de negocio que ya atravesaron esa transformación o que iniciaron el proceso oportunamente, a pesar de las limitantes que la situación actual presenta.
Los sectores con menor nivel de madurez digital son educación, energía e hidrocarburos y minería y metales. Estos sectores tienen una interesante área de oportunidad dado que aquellos actores que inicien su proceso de transformación digital estarán en ventaja frente a sus competidores. En algunos casos ya se está trabajando en iniciativas aisladas, principalmente enfocadas a la médula de su negocio, sin embargo su aprovechamiento se verá limitado al encontrarse con una organización en desbalance.
Estos sectores vienen enfrentando desafíos enormes para mantenerse operativos ante sus millones de usuarios que hoy consumen sus servicios de manera remota. Ante el COVID-19, se abren muchas oportunidades para estos sectores, con la previsible aceptación de los usuarios y con la ventaja de que aquellos que sean pioneros estarán en una mejor posición para atravesar esta coyuntura. Por otra parte, el sector público ha venido mostrando avances en los últimos meses, más allá de la promulgación de la Ley de Transformación Digital, pues existen varios proyectos que se espera que sigan una hoja de ruta definida y consistente dentro de todas las áreas del sector. Es altamente probable que a raíz del COVID-19, la inversión en transformación digital del Estado se incremente y sea un beneficio para todos los peruanos, y un impulso para el sector privado.
Análisis por áreas de la organización