- El 57% de las organizaciones planea hacerlo en estos primeros 12 meses
- El 72% de los CEOs encuestados admite haber mantenido determinados activos demasiado tiempo en cartera y el 65% confiesa que remodelará su cartera para estar preparados ante el nuevo contexto post-COVID
- El 73% consideraría razonable una reducción de hasta el 10% en el precio de venta de dichos activos en los próximos 6-12 meses
- El 96% de los accionistas activistas recomendará carve-outs de negocios de bajo rendimiento o no estratégicos en los próximos 12 meses
El impacto del Coronavirus está llevando a las compañías a revisar y reconfigurar sus carteras de inversión para adaptarlas al nuevo entorno económico. El estudio 2020 Global Corporate Divestment Study, elaborado por EY a partir de una encuesta realizada a altos directivos de las principales empresas mundiales, señala que el 78% de las compañías consultadas tiene pensado hacer desinversiones en los próximos dos años y el 57% espera hacerlas incluso ya en estos primeros doce meses.
Las empresas reconocen que han tenido algunos negocios en cartera demasiado tiempo, así lo piensa el 72% de los encuestados frente al 63% de 2019 o el 56% de 2018, y planean hacer desinversiones para destinar los recursos a invertir en negocios estratégicos (core business) y en tecnología. Concretamente, el 65% de las compañías dice que remodelará su cartera para estar preparada para el nuevo escenario que surgirá tras la crisis y el 52% considera que es más propenso a realizar desinversiones en los próximos doce meses ante la necesidad de financiar inversiones tecnológicas.
Juan López del Alcázar, Socio responsable del área de Strategy and Transactions de EY, explica: “En un entorno disruptivo como el actual, las compañías se ven abocadas a generar liquidez vía venta de negocios no estratégicos, lo que a su vez les permite centrar sus esfuerzos en preservar e incluso invertir en los negocios que aporten mayor retorno al accionista en el largo plazo”.
A pesar de esta necesidad, los CEOs no parecen estar dispuestos a sacrificar el valor de sus activos. Así, el 73% de los potenciales vendedores sólo consideraría realizar las desinversiones con una reducción máxima del 10% en el precio de venta.
Recomendaciones de los activistas
Los inversores activistas también se han pronunciado ante la necesidad que tienen las empresas de tomar decisiones rápidas y acertadas con las que afrontar el futuro tras la crisis. Para ello, han elaborado una serie de recomendaciones entre las que destacan: revisar de forma activa la cartera para focalizarse en las áreas de mayor crecimiento y valorar proactivamente los negocios no estratégicos, así como comunicar a los stakeholders el camino hacia el valor a largo plazo mitigando los riesgos y la mayor actividad activista que vendrá en los próximos doce meses.
El estudio revela que el 96% de los activistas encuestados -frente al 64% anterior- recomendará desinversiones de escisiones de negocio (carve-outs) de bajo rendimiento o de negocios no estratégicos en los próximos doce meses. Además, el porcentaje de los activistas que espera que se produzca una desinversión en los próximos seis meses ha aumentado desde el 36% de antes de la crisis al actual 84%.