Las nuevas empresas, así como los titulares de los sectores de la aviación y automotriz, buscan ampliar las capacidades de los drones para transportar personas, no solo mercancías. Con ciudades como Singapur y Dubái que aspiran a ser las primeras en ofrecer un servicio de taxi-robótico aéreo, las visiones de ciencia ficción de autos voladores podrían estar en el horizonte.
Además de reducir los tiempos de viaje, mejorar la productividad y reducir la contaminación del aire, los drones de pasajeros y de carga tendrán implicancias de gran alcance para casi todas las empresas. Los líderes empresariales de todas las industrias deberán preguntarse cómo este nuevo modo de transporte afectará sus operaciones, modelos comerciales, experiencia del cliente y más.
Por ejemplo, los arquitectos tendrían que incluir plataformas de despegue y aterrizaje verticales, muelles de carga y espacios de estacionamiento en sus diseños. Se necesitarán nuevos materiales de construcción de edificios para permitir señales inalámbricas que son cruciales para los sistemas de comunicación y navegación de drones. Del mismo modo, las empresas que van desde seguros y publicidad hasta comida rápida y más deberán repensar cómo podrían atender a los clientes que viajan u ofrecen servicios de transporte aéreo.