¿El propósito empresarial está virando?


Esta publicación es parte de la Revista Execution.

Más de 2/3 de los consumidores (68%) considera que el comportamiento de una empresa es tan importante como lo que venden, pero ¿esto es redituable?

Más de 2/3 de los consumidores (68%) considera que el comportamiento de una empresa es tan importante como lo que venden, y el 70% resalta que las marcas deben ser transparentes en cuanto al impacto social y medioambiental de su producción. Lo cierto es que ya no solo basta con obtener buenos resultados a nivel financiero, sino también ofrecer valor a sus diferentes grupos de interés. En este escenario, una clara identidad y propósito de marca se vuelven componentes fundamentales para las compañías. 

Hoy en día, cuando los consumidores piensan en qué marcas comprar buscan ver reflejados sus valores y prioridades. Más allá del producto o servicio, toman en cuenta qué hay detrás de la marca: ¿qué impacto está teniendo en el mundo?, y si ese impacto está alineado con sus valores, una ventaja competitiva en la que muchas empresas ya vienen trabajando

Según la última encuesta EY Future Consumer Index:

Los consumidores son cada vez más conscientes de su impacto en el planeta y están eligiendo realizar adquisiciones de productos o servicios más sostenibles. Así, el 56% afirmó que prestará más atención al impacto ambiental de lo que compra y el 52% prestará más atención al impacto social de lo que adquiere. 

inversores desinvetirán en empresas con malos resultados en materia de ESG.

¿Entonces es el propósito el que está virando o es el componente de sostenibilidad dentro del mismo que ha dejado de ser un nice to have para ser un must?



Sostenibilidad: ¿suena bien pero es redituable?

Una investigación de Harvard Business Review en asociación con EY (The Entrepreneur’s Purpose – 2016) concluyó que las empresas que operan con un sentido de propósito claro y motivador, más allá del objetivo de generar ingresos, superaron al S&P 500 por un factor de 10, entre 1996 y 2011. El propósito coherente, como el crecimiento de la comunidad, la reducción de la pobreza o el respeto por el medio ambiente en el centro de la estrategia comercial influye en la toma de decisiones, inspira a los empleados y clientes, y genera confianza, un ingrediente cada vez más esencial.

Para muestra, varios ‘botones’:

  • General Electric logró un ahorro de US$300 millones en el 2013 al reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 32% y el uso de agua en 45%, frente al 2004 y 2006 de sus líneas base, respectivamente1. 

  • Dow, la empresa química, ha logrado un ahorro de casi US$10,000 millones por mejorar la eficiencia de manejo de recursos (agua y energía). Para ello ha invertido cerca de US$2,000 millones.

  • Walmart, se enfocó desde el 2005 en mejorar su eficiencia logística. Al 2014, ya había logrado mejorar la eficiencia en consumo de combustible de su flota en 87%, evitando 15,000tn de emisiones de CO2 y ahorrando cerca de US$11 millones. 

  • Sugo es una empresa peruana creada en el 2020 que comercializa productos de retail que corren riesgo de una eventual destrucción, comprando los productos y lotes de diversas compañías a valores muy convenientes y lo ofrecen en su tienda online entre un 30% y 90% más económico. Con ello la empresa ha logrado salvar 4.5 millones de productos a nivel regional.

(Ver entrevista)

 

De acuerdo con Harvard Business Review, las 100 principales empresas sostenibles a nivel mundial obtuvieron significativamente mayores ventas, rendimientos, flujo de caja y más, frente a las demás empresas entre el periodo analizado del 2006 al 2010. A lo que debemos resaltar que incluso en épocas de recesión como la del 2008, las empresas que mantenían prácticas de sostenibilidad como un pilar, lograron un desempeño superior al promedio en los mercados financieros. Además, las empresas con un desempeño ambiental mayor registran menores costos de deuda, así como un sólida reputación de responsabilidad social resultó en la mitigación de caídas significativas en el precio de las acciones frente a las demás empresas.

 

A nivel local, hemos sido testigos de cómo la pandemia y la realidad política ha resultado en que, según el estudio “Directorios para cambios de contexto”, el 93% de directivos considere que la realidad vivida en los últimos años ha evidenciado la necesidad de las compañías de replantear su rol en la sociedad. Y el 79% de empresas ha tomado acciones al respecto, definiendo un propósito claro para la compañía que a su vez guíe la toma de decisiones del Directorio.

 

Si bien muchas compañías en el Perú han apoyado al país durante el periodo de pandemia, se espera que ello no se quede como acciones puntuales, sino que se tomen medidas para dirigir a sus empresas en la línea con la sostenibilidad que, según los datos presentados, representan un ganar-ganar para todos. 

 

Actualmente, las instituciones financieras juegan un rol primordial debido a que pueden canalizar recursos financieros a favor de proyectos de inversión y préstamos verdes y sostenibles que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Es necesario del compromiso e involucramiento de todos los actores del sistema financiero para que desarrollen una hoja de ruta que permita avanzar hacia el logro de los compromisos y metas asumidos por nuestro país y transitar hacia una economía baja en carbono.

Resumen

Las 100 principales empresas sostenibles a nivel mundial obtuvieron significativamente mayores ventas, rendimientos, flujo de caja y más, frente a las demás empresas. Hoy, y cada vez más, los consumidores prestarán más atención al impacto social y ambiental de las marcas, y esto lógicamente repercutirá en los resultados de estas. Es por lo que más de 2/3 de los consumidores (68%) considera que el comportamiento de una empresa es tan importante como lo que venden, y el 70% resalta que las marcas deben ser transparentes en cuanto al impacto social y medioambiental de su producción.

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