Seguimos observando para lo que resta de año una alta incertidumbre y volatilidad en las perspectivas económicas y comportamiento de los mercados
Desde el año 2020 y de forma periódica están irrumpiendo en nuestro día a día diferentes acontecimientos tanto económicos como políticos o financieros que están afectando claramente en el desarrollo y perspectivas de la economía global, así como en el comportamiento de los mercados financieros, generando una mayor volatilidad e incertidumbre.
En el artículo del mes pasado comentábamos el impacto negativo que sobre la inflación iba a tener la espectacular e inesperada alza registrada en los precios de las materias primas y sobre todo de los metales. También éramos testigos de todo tipo de especulaciones con relación al futuro de los tipos de interés. Este mes tenemos que incluir en nuestros análisis un nuevo factor, el resultado de las elecciones políticas en diferentes áreas económicas que, por su resultado más o menos inesperado, han añadido más volatilidad e incertidumbre a las perspectivas económicas y también han alterado el precio de determinados activos.
En primer lugar, el resultado de las elecciones al parlamento europeo, en las cuales se elegían 720 diputados, fue más o menos el esperado manteniendo el liderazgo la coalición formada por el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y el grupo liberal Renew. Sin embargo, la sorpresa vino por el importante avance registrado por los partidos de extrema derecha en países como Francia, Alemania, Austria o Bélgica, que han roto el equilibrio europeo, elevando las primas de riesgo de la mayoría de los países afectando claramente a la estabilidad política de la zona euro. De hecho, Francia ha disuelto la Asamblea Nacional y ha convocado elecciones anticipadas a dos vueltas para el 30 de junio y 7 de julio.
Según la opinión de la mayoría de los analistas, la mayor presencia de los denominados partidos de extrema derecha en la UE podría dificultar la toma de decisiones en el parlamento europeo en diferentes ámbitos como la inmigración, transición energética, conflicto bélico Ucrania – Rusia o incluso, bordeando el tema de una posible fragmentación interna ante su escepticismo con la propia UE. Esta nueva situación está generando una cierta aversión al riesgo por parte de los inversores no residentes y que está afectando al comportamiento de los mercados. Así, inicialmente los mercados bursátiles europeos registraron pérdidas generalizadas, la volatilidad de la paridad USD/EUR paso del 5% a superar el 7% e incluso, el Euro cedió posiciones desde 1,0950 hasta 1,0670 por USD mostrándose hoy en día a la expectativa de futuros acontecimientos. Por lo tanto, mientras que persista este nuevo factor, la divisa europea puede ver limitadas sus futuras ganancias frente al USD ante la incertidumbre política que se genera en la Zona euro. Los analistas siguen considerando para el corto plazo el rango 1,0700 – 1,1000 y hasta fin de año 1,0600 – 1,1200 USD/EUR.
En segundo lugar, también son destacables los resultados de las elecciones presidenciales en Méjico y el impacto negativo que ha tenido sobre la cotización de su divisa. La victoria continuista de Claudia Sheinbaum preocupa a los inversores a pesar de que su triunfo estaba ampliamente descontado. El problema es que el partido gobernante y sus aliados podrían tener una gran mayoría en el Congreso y una mayoría simple en el Senado, lo cual daría a la coalición gobernante un mandato suficiente para aprobar reformas más ambiciosas o incluso modificar la Constitución. Según la mayoría de los analistas, este panorama podría provocar que el país continúe con una trayectoria de debilitamiento de sus instituciones y de los controles puestos en marcha en los últimos años, al mismo tiempo podría provocar un mayor desequilibrio en las cuentas públicas, factor que ha permitido hasta la fecha un MXN fuerte y unas condiciones económicas positivas en este país.
Antes de las elecciones el MXN llegó a cotizar máximos frente al USD en 16,59 no vistos desde el 2015. Hoy en día la aversión al riesgo ha situado al MXN en mínimos cercanos a 18,70 por USD. Como ocurre con el EUR, los inversores están a la expectativa de los acontecimientos en este país. Sin embargo, las mencionadas expectativas no parecen en este caso que sean muy halagüeñas.
Hay que destacar que para lo que resta de año todavía quedan pendientes más procesos electorales entre los que destacamos: Francia (30 de junio y 7 de julio), Reino Unido (4 de julio), Austria (1 de septiembre) y EE. UU. (5 de noviembre). Por lo tanto, la incertidumbre y volatilidad por motivos políticos se podría mantener lo que resta de año.
Por ultimo y con relación a la situación monetaria y macroeconómica, destacar que la mayoría de los países van progresando y poco a poco sus economías van recuperando los niveles prepandémicos. Los indicadores adelantados PMI del sector manufacturero siguen mostrando cierta irregularidad que se ve compensada por los indicadores más positivos del sector servicios, lo cual nos permite ser generosos y anticipar la posibilidad de tasas de crecimiento un poco mejor de las previstas en los próximos trimestres. Los ratios de inversión son todavía insuficientes, pero curiosamente la mayoría de los países se encuentran en condiciones de pleno empleo. Por otro lado, preocupa la nueva guerra arancelaria que se está produciendo entre EE. UU., zona euro y China, que, sin lugar a dudas, va a complicar las relaciones comerciales internacionales y podría afectar a las perspectivas de crecimiento global.