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2022 EY Tax and Finance Operations Survey

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La transformación como vehículo para manejar la escasez de talento, gestionar la incertidumbre legislativa y facilitar el acceso a datos y nuevas tecnologías.

A lo largo de estos dos últimos años el panorama mundial ha cambiado de manera significativa: nunca ha sido tan desafiante. Las compañías se han visto sometidas a multitud de factores externos que han creado presiones importantes y les han empujado a reexaminar sus modelos operativos en general y el de sus funciones financieras y fiscales en particular.

En este sentido, los procesos de transformación, que hasta ese momento eran deseables, pero poco habituales, ahora resultan necesarios y, hasta cierto punto, se vuelven imperativos dada la complejidad asociada a la gestión del talento y su movilidad, los continuos cambios legislativos / regulatorios y los cambios tecnológicos y de gestión de la información.

En este sentido, las conclusiones del 2022 EY Tax and Finance Operations Survey, informe realizado por EY junto con Euromoney entrevistando a 1.650 ejecutivos en más de 40 países, no hacen más que reforzar la idea de que la transformación se percibe como necesaria y apremiante. Así, el 84% de los encuestados manifiesta que está cambiando o tiene previsto abordar cambios en sus modelos operativos del área financiera y fiscal, y este porcentaje aumenta al 98% cuando analizamos las respuestas recibidas de empresas españolas, citando una serie de prioridades tales como la automatización, el uso de centros de servicios compartidos y la búsqueda de apoyo en proveedores externos, empleando modelos de “servicios gestionados” o “co-sourcing”.

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Otro aspecto relevante de este estudio tiene que ver con el establecimiento de prioridades a la hora de consumir los presupuestos. En este aspecto, el 95% de los ejecutivos encuestados a nivel global (y el 78% de los encuestados en España) se está planteando reasignar, durante los próximos dos años, parte del presupuesto que dedican a actividades rutinarias (como el cumplimiento tributario) a actividades más estratégicas (como la planificación fiscal y la gestión de la controversia).

Estamos ante un momento de máxima tensión por la captura y retención del talento

Todas las áreas de la compañía, y la financiera y fiscal no son una excepción, se enfrentan al gran reto de atraer y retener el talento adecuado para gestionar la complejidad del panorama actual.

Por un lado, la pandemia ha obligado a ofrecer flexibilidad logística para trabajar desde cualquier sitio, y esta necesidad se ha convertido en un derecho del que muchos empleados no quieren prescindir.

Por otro, es cada vez más complicado encontrar personas con la combinación adecuada de conocimientos técnicos y de gestión de datos, procesos y uso de tecnologías emergentes. En este sentido, el 95% de los encuestados a nivel nacional cree que sus equipos financieros y fiscales necesitan aumentar sus habilidades técnicas con las habilidades y formación anteriormente mencionados. Por ello, en muchos casos identifican que es más fácil trabajar con un proveedor que invierta de manera intensiva en el desarrollo de sus propios profesionales y de esta manera complemente las carencias que actualmente se identifican en sus propias plantillas.

Los cambios legislativos y regulatorios se están acelerando y sofisticando

La legislación y la regulación son áreas que también se han visto modificadas significativamente como consecuencia de la pandemia. Los gobiernos han aprobado más de 33,6 billones de dólares en programas de apoyo y estímulo, o lo que es lo mismo, el equivalente al 39% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). En muchos casos, estas ayudas adoptaron la forma de medidas fiscales, muchas de ellas temporales.

Los proyectos de peso político más significativos han sido impulsados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre cómo abordar los desafíos fiscales de la globalización y la digitalización de la economía, incluido el acuerdo en octubre de 2021 sobre nuevas reglas impositivas mínimas globales a una tasa de al menos el 15%.

Al margen del constante cambio regulatorio, la mayoría de los países, España incluido, están sofisticando y demandando información a las empresas de una manera más ágil, haciendo uso de nuevas plataformas y reduciendo los tiempos de reporting. En este sentido, el 77% de los encuestados a nivel nacional creen que cumplir con los requisitos emergentes de presentación de impuestos digitales aumentará el coste de su función financiera y fiscal en los próximos años.

En esta misma línea, el coste del cumplimiento tributario también se espera que sea considerable, ya que el 82% de todas las empresas españolas encuestadas esperan gastar al menos $5 millones, con un promedio de $9.7 millones, para cumplir con los requisitos emergentes de presentación de impuestos digitales en los próximos cinco años.

La tecnología y la gestión de los datos serán aspectos fundamentales para asegurar el cumplimiento de la estrategia

En el cambiante panorama fiscal que observamos a nivel mundial, queda clara la relevancia del acceso a los datos y a las nuevas tecnologías como medio para lograr visibilidad y transparencia. Esta realidad quedó plasmada para muchas organizaciones durante la pandemia, cuando sus equipos fiscales y financieros luchaban por cumplir con sus obligaciones tributarias básicas, como la presentación de declaraciones y la solicitud de documentación por parte de las autoridades fiscales, teniendo a sus equipos y sus datos fuera de su acceso físico más inmediato.

En esta línea, el 37% de los encuestados a nivel global y 22% de los encuestados en España (incluido el 41% de los directores financieros) creen que la falta de un plan sostenible para la gestión de los datos y de la tecnología es la mayor barrera para lograr la estrategia y visión de su función fiscal y financiera.

Sin embargo, no hay que olvidar que la implantación de tecnología puede suponer un desembolso significativo para el presupuesto del área financiera y fiscal. De media, los encuestados a nivel global nos indican que gastarán más de $2 millones en tecnología en los próximos tres años, estando los datos a nivel nacional muy próximos a dicha cifra.

Mientras tanto, la mayor parte de las compañías buscan el equilibrio perfecto entre la necesidad de reducir costes y la creación a nivel interno de las capacidades tecnológicas necesarias. Por ello, ante este difícil reto, el 56% de los encuestados a nivel global, y el 76% en España, ha priorizado trabajar con un proveedor que disponga de capacidades tecnológicas significativas y de la posibilidad de prestar sus servicios desde Centros de Servicios Compartidos.

Cómo EY puede ayudar en la transformación del área fiscal y financiera

Las equipos fiscales y financieros necesitan de una estrategia de transformación que sea holística, flexible y que tenga el alcance necesario para poder evolucionar en el tiempo y adaptarse a los desafíos que se han mostrado en este artículo.

La transformación puede adoptar muchas formas. Algunas empresas pueden decidir abordar estos desafíos internamente mientras que otras pueden optar por un modelo de “servicios gestionados”, en los que uno o varios proveedores realicen parte de sus funciones.

Puesto que no hay soluciones únicas ni fórmulas de éxito generalizado, EY ayuda a las compañías a trazar su propia ruta de transformación apoyándose en la experiencia con compañías de primer nivel, así como con capacidades tecnológicas y profesionales altamente cualificados a nivel mundial.

Resumen

El informe 2022 EY Tax and Finance Operations Survey muestra la necesidad que tienen las compañías de acelerar sus procesos de transformación en materia fiscal y financiera. 1.650 ejecutivos de más de 40 países así lo reflejan en este estudio elaborado conjuntamente por EY y Euromoney.

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