En el nuevo paradigma laboral, digital, conectado y cambiante, un profesional debe ser capaz de combinar hard y soft skills. Las empresas a la hora de captar talento dan mucho valor a estas últimas.
Vivimos en un entorno digital, conectado y sobre todo cambiante, donde cada vez cobran más peso las competencias de las personas, como parte intrínseca y diferencial de cada profesional y, sobre todo, como elemento determinante a la hora de tener éxito en su carrera profesional. Por su parte, las empresas han comenzado a basar sus procesos de selección en competencias. Pero ¿a qué nos referimos exactamente con competencia? Este término aglutina todos aquellos conocimientos y habilidades que tiene una persona para responder a una tarea o actividad en un entorno de trabajo.
En el nuevo paradigma laboral, un profesional debe ser capaz de combinar hard y soft skills, haciendo foco en estas últimas por el alto interés que muestran las empresas a la hora de captar estos perfiles:
- Hard Skills: Son los conocimientos técnicos o habilidades que un profesional pueda reunir para ejecutar correctamente su tarea dentro de una compañía.
- Soft Skills: Habilidades sociales e interpersonales como la inteligencia emocional, capacidad de comunicación, empatía, liderazgo, entre otros.
Por ello, es vital hacer hincapié en la importancia de desarrollar no solo nuestros conocimientos hard, sino también dedicar esfuerzo a nuestras habilidades intrapersonales. Sin duda, es una realidad palpable la búsqueda de perfiles con competencias que van más allá de la comunicación, iniciativa, resolución de problemas, toma de decisiones y orientación a resultados y clientes.
En la actualidad, estas son las habilidades más valoradas:
- Capacidad analítica y de innovación, análisis de sistemas y evaluación
- Aprendizaje activo, solución de problemas complejos y pensamiento crítico
- Creatividad, originalidad e iniciativa
- Control, monitoreo y uso de tecnología
- Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad
- Inteligencia emocional, liderazgo e influencia social
- Orientación al servicio, persuasión y capacidad de negociación
Este impacto también ha llegado al entorno digital, donde igualmente se buscan competencias como el emprendimiento, el liderazgo transformacional o la innovación, además del pensamiento digital, orientación al cambio o manejo del dato.
Impacto del COVID en las empresas
Las empresas siempre han destacado por estar en constante evolución, sin embargo, la llegada de la COVID-19 ha provocado un aumento en la velocidad, cambiando completamente la manera de entender el trabajo. Desde la integración de las herramientas que se utilizan hasta la forma en la que se trabaja, consiguiendo así que las compañías escalen el teletrabajo, aceleren la digitalización y la automatización.
Según nuestro estudio “EY Work Reimagined Employer Survey 2021”, la forma de trabajar ya no es como veníamos conociendo y el teletrabajo forma parte de un escenario al que las empresas se han de adaptar. ¿Por qué? Porque en esta ecuación, los empleados tienen cada vez más unas mayores expectativas que esperan satisfacer:
- El 87% demanda flexibilidad en el lugar de trabajo.
- El 88% solicita flexibilidad en el momento de trabajar.
- El 54% cambiarían de trabajo si la empresa no introduce medidas de flexibilidad.
Indudablemente, la transformación digital es prioridad para las empresas que son conscientes de que el uso de herramientas digitales es indispensable en el ecosistema actual. Estos avances no sólo están presentes en el escenario laboral, sino que también se aprecian en cómo los usuarios hacen uso de las aplicaciones en su tiempo de ocio. Si tomamos de referencia 2017, vemos que tan sólo 4 años más tarde y una pandemia de por medio, hay nuevos “players” en el tablero como Tik Tok, Twitch o Amazon Echo. Y no sólo eso es destacable, también llama la atención cómo dentro de las aplicaciones no nos comportamos igual. Si profundizamos en el caso de Instagram, antes se subían en un minuto 45.000 posts/ minuto alrededor del mundo. Hoy en día, se publican casi 700.000 stories al minuto. No olvidemos cómo el teléfono tardó 75 años en conectar a 50 millones de personas y hoy, sin embargo, nuevas tecnologías como Pokemon Go consiguen batir este récord en un espacio temporal de tan sólo un mes.
Es evidente que la automatización reduce el foco de las tareas más repetitivas generando una mayor eficiencia por parte de los trabajadores y mayores oportunidades para las empresas. Teniendo en cuenta los datos obtenidos en el informe “The Future of Jobs Report 2020” del Foro Económico Mundial, actualmente la proporción de tareas se reparte de la siguiente manera: 33% máquinas, 67% humanos y, se puede hacer una previsión donde se espera que para 2025 las máquinas hagan el 47% y los humanos el 53%.
Perfiles demandados por el mercado
Una de las consecuencias de la COVID-19 es el nuevo panorama laboral con el que contamos, donde el perfil más demandado ha cambiado pasando de los perfiles relacionados con tareas administrativas o manuales, a un creciente interés en los perfiles con un carácter más técnico, con conocimientos en las nuevas tecnologías y en el mundo digital.