Asimismo, uno de nuestros análisis muestra que el aumento experimentado por los datos de PMI en Europa y España desde el Q4 2022 se vio frenado durante la mitad del año con un cambio de tendencia a la baja. En la zona euro, se observa una tendencia decreciente desde mitad de año, mostrando un PMI de servicios y manufacturero en zona negativa (-50) debido a una bajada drástica de pedidos de fábricas, pérdidas de puestos de trabajo y disminución de la actividad en general. Sin embargo, España es una de las escasas excepciones de la zona euro que muestra un PMI servicios en zonas de expansión gracias al turismo y a la demanda interna, aún con ahorros acumulados de la pandemia. Sin embargo, la evolución de este indicador también se muestra a la baja desde mitad de año y el PMI industrial se encuentra en zona de contracción. Por su parte el PMI global se mantiene estable a lo largo del año, en zona de contracción.
En nuestro análisis, también analizamos las expectativas de Earnings Per Share (“EPS”) y dividendos esperados por las compañías cotizadas, mostrando expectativas positivas a futuro para los beneficios esperados por la compañías y por ende, para los mercados.
Por otro lado, el riesgo total exigido por los inversores se ha mantenido muy en línea con el final del ejercicio anterior. A efectos ilustrativos, desgranamos el riesgo total exigido entre la tasa libre de riesgo y la prima de riesgo del mercado. En este sentido, se observa que la rentabilidad de los bonos gubernamentales emitidos a 10 años, a menudo tomado como referencia para el cálculo de la tasa libre de riesgo, ha seguido experimentando una subida constante durante 2023, aunque más atenuadas que las del año anterior. En términos de riesgo total exigido, esta subida de la tasa libre de riesgo se ve compensada con una nueva bajada del Equity Risk Premium (“ERP”), entendido como diferencial exigido por invertir en equities, acercándose a niveles históricamente bajos, lo que está provocando una subida generalizada en los mercados bursátiles. Este nivel de ERP puede tener su origen en un menor nivel de riesgo asociado a las mejoras de las expectativas de que finalmente no se lleve a cabo el famoso “Higher for longer”, pronunciado por los responsables de política monetaria, en relación al nivel de tipos de interés a largo plazo. Los inversores estiman que finalmente no serán tipos de interés tan altos durante tanto tiempo debido a las razones esgrimidas anteriormente.
También mostramos una comparativa entre el riesgo total exigido por los inversores y del base borrowing rate en España a 31 de diciembre de 2023 con el riesgo total exigido a 30 de septiembre de 2023, con el fin de mostrar la evolución de los principales parámetros que forman el Coste del Equity y el Coste de la Deuda, respectivamente.
A cierre de diciembre de 2023, el diferencial entre inflación y Euribor ha ido reduciéndose, especialmente en Estados Unidos, país en el que los tipos de interés reales se sitúan en territorio positivo, por primera vez desde que comenzó la política monetaria expansiva, presentando tasas de inflación inferiores a los tipos de interés. Por su parte, España y Europa también muestran una convergencia entre la inflación y el Euribor, dando lugar a tipos de interés real de cero o incluso positivos. Este hecho pone de manifiesto las consecuencias de las políticas monetarias restrictivas. Conviene aclarar que el descenso de la inflación viene derivado principalmente de la caída de los precios de la energía con respecto al año anterior y de trimestres anteriores. La inflación subyacente en España se mantiene en niveles elevados, aunque por debajo de trimestres anteriores (3,6% vs. 5,8% Q3 2023) y también por debajo de la zona euro (inflación subyacente de 3,4% en la Eurozona vs. 4,5% Q3 2023).
En cuanto al desempeño bursátil de los diferentes sectores existentes en los índices analizados, se observa una subida generalizada durante todo el año 2023, con repuntes a la baja en el periodo de octubre, seguida de una vertical subida en noviembre y diciembre. Los sectores tradicionalmente más procíclicos como el consumo discrecional o de construcción han llevado a cabo una recuperación más acelerada durante todo el año 2023 y especialmente en los dos últimos meses del año. Por su parte, el sector de Energía y Utilities, que experimentó un muy buen rendimiento en el 2022, es el único que cierra ligeramente en negativo en el Ibex35. Hay que destacar el repunte experimentado por el sector de Real Estate durante el último trimestre del año al calor de las expectativas de bajadas de tipos de interés en el corto plazo.
Durante 2024 recomendamos vigilar de cerca los datos de inflación ya que marcarán la hoja de ruta de los principales Bancos Centrales, las tensiones geopolíticas (Ucrania, Gaza o el Mar Rojo) y otros factores destacables como las elecciones en Estados Unidos y al Parlamento Europeo, la transición energética o los mercados de deuda soberana. A fecha de emisión de este artículo, el S&P 500 ha alcanzado los 5.000 puntos por primera vez en su historia, y los datos de inflación en EEUU han sido superiores a los previstos con lo que la ansiada bajada de tipos podría retrasarse unos meses. Todos estos factores podrían anticipar un año volátil para los mercados financieros.
No podemos predecir el futuro, pero el entendimiento del pasado puede ayudarnos en la toma de decisiones futuras. Para conocer con mayor detalle la evolución que han experimentado los principales parámetros financieros y macroeconómicos y entender la relación que existe entre ellos, entra en nuestra Presentación de Market Essentials.