Más allá de la mejora de los conocimientos descriptivos, la IA generativa, complementada con conjuntos de datos más amplios, contribuirá a una toma de decisiones estratégicas más inteligente y responsiva al mejorar la calidad de las predicciones y ayudar a generar recomendaciones no obvias. Ya vemos cómo la IA da lugar a proyecciones más potentes basadas en datos en todas las funciones de la cadena de valor, ya sea una proyección de suscriptores en ventas y marketing o una proyección de costos de envío basada en volúmenes de pedidos previstos en la cadena de suministro y logística.
La IA predictiva también ayudará a los ejecutivos a triangular los hallazgos a nivel de función para construir y evaluar posibles escenarios financieros para la empresa. Estas predicciones basadas en la IA ayudarán a los directivos a priorizar nuevas iniciativas estratégicas y a replantear las existentes como parte del proceso de planificación estratégica. Cada vez se vuelve más necesario incluir estas herramientas en la estrategia, ya que el desarrollo de esta tecnología está teniendo un crecimiento exponencial. Según El Economista, en 2020 se generaron alrededor de 7000 soluciones digitales a través de IA, y para 2030 se proyecta que existan alrededor de un millón de soluciones para negocios impulsados por esta tecnología.
Las herramientas de IA, alimentadas por datos internos y externos, ayudarán a los responsables de la estrategia a considerar nuevas posibilidades para su organización. La IA generativa ya puede recomendar nuevos productos o servicios introducir como parte de la agenda de innovación de la empresa. La IA también puede orientar a los líderes sobre qué alianzas explorar en el ecosistema en función de las ambiciones estratégicas de la empresa.
Del mismo modo, puede identificar qué empresas y start-ups pueden encajar mejor con los criterios predefinidos como objetivos de adquisición atractivos. Por último, y posiblemente lo más ambicioso, la IA puede ayudar a los directivos a explorar qué nuevos modelos de negocio y propuestas de valor generales (por ejemplo: nuevos negocios, fuentes de ingresos totalmente nuevas, etc.) deben considerarse en función del estado actual de la empresa, hacia dónde se quiere dirigir y cómo se espera que se desarrollen las fuerzas disruptivas en el sector o el mercado.
Una advertencia sobre las recomendaciones generadas por IA: los modelos lingüísticos4 actuales, en general, tienen considerables limitaciones en cuanto a precisión cuando se les pide que ofrezcan recomendaciones que dependen de un alto grado de subjetividad. En consecuencia, los líderes tendrán que tomar los consejos prescriptivos sobre decisiones de gran alcance con una gran dosis de escepticismo y escrutinio. Aunque los modelos de IA y ML pueden sobresalir cuando se trata de recomendar soluciones en contextos bien definidos (como qué oferta presentar a un cliente en el ámbito del marketing digital), sus capacidades son mucho más limitadas cuando se trata de aconsejar, por ejemplo, sobre nuevas fuentes de ingresos.
Cómo empezar
Los responsables de la estrategia corporativa deben colaborar con las principales partes de la organización para emprender el camino de la formulación de estrategias basadas en IA. A continuación, describimos cinco pasos para empezar: