La Inteligencia Artificial brinda enormes oportunidades a los CFOs, al permitirles ser más estratégicos, eficientes y proactivos en la gestión financiera
El rol del CFO en las compañías ha ido cambiando y evolucionando durante los últimos años, y la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) a los procesos de Finanzas va a suponer una profunda y nueva transformación. La automatización de las tareas más transaccionales y el incremento exponencial de las capacidades de análisis de datos y generación de información predictiva permitirá a los Directores Financieros adoptar un rol mucho más estratégico, convirtiéndose en pieza clave para la toma de decisiones en las compañías.
El impacto de la IA en el rol y las dinámicas de trabajo de los CFOs y las áreas de Finanzas es muy amplio, y en muy distintos ámbitos:
Automatización de tareas transaccionales:
La Inteligencia Artificial permite automatizar tareas de carácter administrativo que requieren elevada dedicación por parte de los equipos de finanzas, como la contabilidad, la gestión de facturas, la conciliación de cuentas o la generación de informes. A las capacidades tradicionales de las tecnologías de automatización más “básicas” se han ido incorporando otro tipo de capacidades, como el procesamiento del lenguaje natural, que permiten llevar la automatización a nuevas cotas, liberando tiempo de los equipos para actividades de mayor valor.
Análisis de Datos:
La capacidad de analizar grandes volúmenes de datos financieros en tiempo real permite identificar tendencias, riesgos y oportunidades que de otra manera pasarían inadvertidos. El hecho de disponer de más información e insights más profundos, tiene también un impacto directo en la estrategia y la toma de decisiones de la compañía, permitiendo al CFO jugar un rol cada vez más relevante.
Planificación Financiera:
La IA tiene una capacidad casi ilimitada para definir escenarios futuros y generar información predictiva en base a la evolución histórica y al comportamiento de determinadas variables. Los modelos de aprendizaje automático (Machine Learning) permiten predecir con mayor exactitud y de manera mucho más ágil ingresos, gastos y flujos de efectivo, mejorando los procesos de planificación, presupuestación y forecasting, y generando información previsional de mayor calidad.
Estrategia de Capex y M&A:
En este ámbito, la Inteligencia Artificial puede ser una herramienta de análisis muy valiosa para evaluar la salud financiera de las compañías y proporcionar información relevante para la toma de decisiones estratégicas, como son las decisiones de inversión orgánica o inorgánica. La IA puede ayudar a analizar el valor futuro de las compañías, y evaluar el impacto de las inversiones en el corto, medio y largo plazo, así como la evolución de su rentabilidad esperada.
Asesoramiento Estratégico:
En los próximos años, la IA se convertirá en un “asistente estratégico” para los CFOs al proporcionar información y recomendaciones basadas en datos, y permitir anticipar movimientos, tendencias y múltiples escenarios de cara a la toma de decisiones estratégicas.
En definitiva, la Inteligencia Artificial brinda enormes oportunidades a los CFOs, al permitirles ser más estratégicos, eficientes y proactivos en la gestión financiera, y convertirse en pieza clave y asesores estratégicos para la toma de decisiones de negocio.
No obstante, el camino no está libre de dificultades, y esta gran oportunidad viene acompañada también grandes retos, como la gestión del talento en este nuevo contexto (nuevas necesidades de formación; necesidad de upskilling/reskilling de los equipos; incorporación de nuevos roles y nuevas capacidades que no existían hasta ahora en las áreas de finanzas…), el cambio en las formas de trabajar (a una velocidad que con frecuencia pone a prueba la capacidad de adaptación de las personas y las organizaciones), o la selección de la tecnología adecuada y su integración con los sistemas “tradicionales” de la compañía, en un contexto tecnológico cada vez más complejo.
De la capacidad de los CFOs para hacer frente a estos retos y anticiparse al futuro, dependerá en gran medida que las áreas de Finanzas puedan sacar el máximo partido a esta enorme oportunidad.