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IFRS 18 Presentación e información a revelar en los estados financieros


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Introducción

El 9 de abril de 2024, el International Accounting Standards Board (IASB) emitió la IFRS 18 Presentación e información a revelar en los estados financieros que sustituye a la IAS 1 Presentación de Estados Financieros. Esta nueva IFRS es el resultado del proyecto de Estados Financieros Primarios del IASB, cuyo objetivo es mejorar la comparabilidad y la transparencia de la comunicación.

Se han mantenido varias secciones de la IAS 1, con meros cambios en la redacción, pero lo sustancial es que la IFRS 18 introduce nuevos requisitos sobre la presentación de la cuenta de resultados, incluyendo totales y subtotales. También, exige revelar las medidas de rendimiento definidas por la dirección e incluye nuevos requisitos para la agregación y desagregación de la información financiera sobre la base de la función de los estados financieros primarios (“primary financial statements”, PFS, en inglés) y las notas de la memoria. Se espera que estos nuevos requisitos afecten a todas las entidades.

Por último, se han realizado modificaciones de alcance limitado a la IAS 7 Estado de Flujos de Efectivo y algunos requerimientos previamente incluidos en la IAS 1 se han trasladado a la IAS 8 Políticas Contables, Cambios en las Estimaciones Contables y Errores, que también ha sido rebautizada como IAS 8 Base para la Preparación de los Estados Financieros. La IAS 34 Información Financiera Intermedia fue modificada para requerir la revelación de información sobre las medidas de desempeño definidas por la dirección. También, se introdujeron pequeñas modificaciones en otras normas.

Principales cambios

Cuenta de resultados

La IFRS 18 requiere que las entidades clasifiquen todos los ingresos y gastos dentro de su cuenta de resultados en una de las cinco categorías: operativo; inversión; financiación; impuestos sobre la renta; y operaciones discontinuadas. Las tres primeras categorías son nuevas. La clasificación en categorías se complementa con la obligación de presentar subtotales y totales de "resultado de explotación", "resultado antes de financiación e impuestos sobre la renta" y "resultado de la inversión".

Actividades de negocio principales

A los efectos de clasificar los ingresos y gastos en las tres nuevas categorías requeridas por la IFRS 18, una entidad tendrá que evaluar si tiene una «actividad de negocio principal y específica», lo que sería invertir en activos o proporcionar financiación a clientes, ya que los requisitos de clasificación específicos están diseñados para estas actividades. La determinación de si una entidad tiene una actividad de negocio principal y específica es una cuestión que depende de las circunstancias y requiere juicio. Una entidad puede tener más de una actividad de negocio principal.

La categoría de inversión

La categoría de inversión incluirá, de una manera general, los ingresos y gastos procedentes de inversiones en asociadas, negocios conjuntos y filiales no consolidadas; del efectivo y equivalentes al efectivo; y de otros activos, si generan un rendimiento de forma individual y en gran medida independiente de los demás recursos de la entidad (la IFRS 18 incluye ejemplos de estos activos).

A modo de ejemplo, en el caso de las entidades que no tienen como actividad de negocio principal y específica la inversión en activos o la financiación a los clientes, los ingresos y gastos en la categoría de inversión podrían incluir:

  • Ingresos generados por los activos mencionados anteriormente (por ejemplo, intereses, dividendos y rentas por alquiler).
  • Ingresos y gastos que surjan en el reconocimiento inicial y posterior de dichos activos, incluyendo su baja en balance (por ejemplo, pérdidas y reversiones de deterioro).
  • Gastos incrementales directamente atribuibles a la adquisición y enajenación de esos activos (por ejemplo, costes de transacción y costes de venta).

La categoría de financiación

Con el fin de determinar qué ingresos y gastos se clasifican en la categoría de financiación, la IFRS 18 requiere que una entidad diferencie entre dos tipos de pasivos (que, para resumirlo, hemos denominado "Tipo 1" y "Tipo 2"):

1)     Tipo 1: pasivos que surgen de transacciones que únicamente implican la obtención de financiación (es decir, la entidad recibe financiación en efectivo, patrimonio propio o la liberación de un pasivo a cambio de devolver efectivo o patrimonio propio en una fecha posterior); y

2)     Tipo 2: otros pasivos (es decir, pasivos distintos de los pasivos de tipo 1).

En el caso de las entidades que no proporcionan financiación a los clientes como actividad comercial principal, la categoría de financiación incluye los ingresos y gastos que surjan desde el reconocimiento inicial y posterior de todos los pasivos de tipo 1, así como los gastos incrementales atribuibles a la emisión y extinción de dichos pasivos. Por ejemplo, los gastos por intereses de un instrumento de deuda emitido. Existen requisitos separados para las entidades que proporcionan financiación a los clientes como actividad comercial principal, que se analiza en la “categoría de operación" a continuación.

Los ingresos y gastos por intereses, así como el efecto de las variaciones de los tipos de interés, que surjan al aplicar otra norma contable IFRS a "otros pasivos" (es decir, los pasivos de tipo 2 anteriores), se reconocen en la categoría de financiación. Por ejemplo, los gastos por intereses reconocidos en la IFRS 16 Arrendamientos en la contabilización de los pasivos por arrendamientos.

La categoría de operación

La categoría de operación tiene como objetivo capturar los ingresos y gastos de las actividades de negocio principales de la entidad. Sin embargo, la IFRS 18 la describe como una categoría residual, por lo que la categoría de operación comprenderá todos los ingresos y gastos no incluidos dentro de las otras categorías, incluso si estos ingresos y gastos son volátiles y/o inusuales.

Con este enfoque se pretende que la norma opere en diferentes modelos de negocio, a la vez que se proporciona una foto completa de las operaciones de la entidad. Con este enfoque residual, la categoría de operación incluirá todos los ingresos y gastos de las actividades de negocio principales de una entidad. No obstante, cualquier ingreso o pérdida derivado de inversiones contabilizadas utilizando el método de la participación debe incluirse en la categoría de inversión, independientemente de las actividades de negocio principales y específicas de la entidad.

Si una entidad tiene como actividad de negocio principal y específica la inversión en activos, los ingresos y gastos de esos activos se incluirán en la categoría de operación. Por ejemplo, las empresas inmobiliarias deberán presentar ingresos por alquiler en la categoría de operación.

Las entidades que proporcionen financiación a clientes como una de las actividades de negocio principales y específicas clasificarán los ingresos y gastos de efectivo y equivalentes de efectivo, derivado de esta actividad como operativo. Por ejemplo, los ingresos y gastos procedentes del efectivo y equivalentes de efectivo mantenidos para requisitos regulatorios relacionados. Las entidades también tendrán que determinar qué parte de sus pasivos de Tipo 1 (anteriormente mencionados) se relacionan con la financiación a clientes, ya que los ingresos y gastos derivados por financiar a clientes se incluirían en la categoría de operación. Para el resto de ingresos y gastos de los pasivos de Tipo 1, los que no se relacionan con financiación a los clientes, la entidad tendrá una elección de política para incluirlos en la categoría de operación o en la de financiación. Pero, si una entidad no es capaz de distinguir, dentro de los pasivos de Tipo 1, los ingresos y gastos que corresponden a la financiación a clientes, los ingresos y gastos de todos los pasivos de Tipo 1 deberán incluirse en la categoría de operación.

Nuestro punto de vista

Todas las entidades deberán revisar en detalle la estructura de sus cuentas de resultados a la luz de las tres nuevas categorías y subtotales requeridos por la IFRS 18. La clasificación de los ingresos y gastos en las correspondientes categorías puede requerir el uso del juicio. Aunque muchas entidades ya presentan un subtotal de resultado operativo, éste podría no ser el mismo que el requerido por la IFRS 18.

Las opciones de política contable disponibles para las entidades con actividades de negocio principales y específicas podrían crear cierta diversidad en la práctica que podría afectar la comparabilidad entre entidades.

También, las entidades deben considerar el impacto más allá de cambiar la estructura de su cuenta de resultados. Por ejemplo, sus subtotales actuales pueden ser métricas para determinar los incentivos de gestión, el impuesto de sociedades o el cumplimiento de los “covenants”.

Medidas del rendimiento de la gestión

La IFRS 18 introduce el concepto de medida de rendimiento de la gestión definido por la dirección (“management-defined performance measure”, MPM, en inglés) y lo define como un subtotal de ingresos y gastos que una entidad utiliza en su información pública fuera de los estados financieros, para comunicar a los usuarios la visión de la dirección sobre un aspecto financiero de la entidad. La norma aclara que los subtotales requeridos por una norma contable IFRS no son MPM, y enumera específicamente algunos otros subtotales que tampoco son MPM, por ejemplo, "ganancia o pérdida bruta (ingresos menos coste de ventas) y subtotales similares".

La IFRS 18 requiere que las entidades revelen información sobre todos sus MPM en una sola nota y enumera requiriendo varios desgloses. Entre ellos se encuentran: cómo se calcula la medida; cómo proporciona información útil; y una conciliación con el subtotal más comparable especificado por la IFRS 18 u otra norma.

Nuestro punto de vista

Creemos que los desgloses que se requerirán en torno a los MPM mejorarán la transparencia para los usuarios y, dado que se requiere que los MPM se incluyan en los estados financieros, generalmente también estarán sujetos a auditoría.

Muchas entidades utilizan medidas alternativas de desempeño (“alternative performance measures”, APMs, en inglés) que están fuera de los estados financieros, en sus comunicaciones con los mercados de capital. Las MPM, tal como se definen en la IFRS 18, son un subconjunto de las APM y, por lo tanto, las entidades aún deberán considerar cuidadosamente si es apropiado incluir las APM que no sean MPM dentro de los estados financieros.

Además, teniendo en cuenta estos nuevos desgloses, muchas entidades pueden aprovechar la oportunidad para revisar el propósito y la pertinencia de las APM, incluidas las MPM, utilizadas en su comunicación actual con los usuarios externos y los mercados de capital.

Localización de la información, agregación y desagregación

La norma diferencia entre "presentar" información en los PFS y "divulgarla" en las notas, e introduce un principio para determinar la ubicación de la información sobre la base de las "funciones" identificadas de los PFS y las notas. Se requiere que una entidad "presente" información en los PFS para proporcionar resúmenes estructurados de los ingresos, gastos, activos, pasivos, patrimonio neto y flujos de efectivo de la entidad que sean útiles para los usuarios. La entidad también tendrá que "desglosar" otra información financiera importante en las notas, para complementar los estados financieros.

La IFRS 18 requiere que la agregación y desagregación de la información se realice con referencia a características similares y diferentes, teniendo en cuenta las funciones identificadas de los PFS y las notas. Dado que el objetivo de los PFS es proporcionar un resumen estructurado útil, una entidad, por diseño, agregará partidas significativas en los estados financieros, y luego tendrá que desagregarlas en las notas.

La IFRS 18 también incluye directrices sobre la determinación de descripciones significativas, o etiquetas, para las partidas que se agregan en los estados financieros y exige la revelación de información adicional sobre las partidas etiquetadas como "otras".

Modificaciones a la IAS 7

Se han introducido algunas modificaciones consecuentes en la IAS 7, que incluyen el cambio del punto de partida para determinar los flujos de efectivo de las operaciones bajo el método indirecto, de "resultado" a "resultado de operaciones".

También se ha eliminado en gran medida la opcionalidad en torno a la clasificación de los flujos de efectivo de los dividendos y los intereses en el estado de flujos de efectivo. Los dividendos pagados se incluirán ahora en los flujos de caja de financiación. Las entidades que no tengan una actividad comercial principal específica de invertir en activos o proporcionar financiación a los clientes estarán obligadas a clasificar los intereses pagados como actividades de financiación, y los intereses y dividendos recibidos como flujos de efectivo procedentes de actividades de inversión. En el caso de que las entidades tengan una actividad de negocio principal y específica de invertir en activos o proporcionar financiación a los clientes, la clasificación de los dividendos recibidos, los intereses pagados y los intereses recibidos se verá afectada por la clasificación de los ingresos y gastos relacionados en el estado de pérdidas y ganancias.

Transición

La IFRS 18, y las modificaciones a las demás normas, serán efectivas para los ejercicios sobre los que se informa que comiencen a partir del 1 de enero de 2027, permitiendo su aplicación anticipada (en este caso, debería desglosarse). La IFRS 18 se aplicará retroactivamente. En el primer año de adopción de la IFRS 18, si una entidad prepara estados financieros intermedios condensados, de acuerdo con la IAS 34, deberá presentar los epígrafes y subtotales obligatorios que espera utilizar en sus estados financieros anuales.

Será necesario reexpresar los períodos comparativos de los estados financieros intermedios y anuales y se requerirá una conciliación del estado de pérdidas y ganancias publicado anteriormente para el período comparativo inmediatamente anterior.

Nuestro punto de vista

Aunque pueda parecer que queda mucho tiempo antes de la fecha de entrada en vigor de la IFRS 18 es altamente recomendable que las entidades que empiecen a analizar los nuevos requisitos.

Muchas entidades tendrán que identificar y recopilar información, lo que en algunos casos puede requerir cambios en sus sistemas de información interna. Se aconseja a las entidades que sigan la evolución de la práctica, centrándose en los avances específicos de su sector.

 


Resumen

El 9 de abril de 2024, el International Accounting Standards Board (IASB) emitió la IFRS 18 Presentación e información a revelar en los estados financieros que sustituye a la IAS 1 Presentación de Estados Financieros. Esta nueva IFRS es el resultado del proyecto de Estados Financieros Primarios del IASB, cuyo objetivo es mejorar la comparabilidad y la transparencia de la comunicación. Se han mantenido varias secciones de la IAS 1, con meros cambios en la redacción, pero lo sustancial es que la IFRS 18 introduce nuevos requisitos sobre la presentación de la cuenta de resultados, incluyendo totales y subtotales.


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