Este instrumento convive con otros programas de gran calado que también pueden apoyar nuestra recuperación y la transformación.
En los últimos meses hemos oído hablar de fondos europeos más que nunca como consecuencia de la aprobación y activación de Next Generation EU. El volumen, la relevancia y el impacto de estos fondos es de tales dimensiones que, a menudo, se olvida que hay otras vías de financiación europeas, que es posible recurrir a fuentes que funcionan con éxito desde hace décadas y que las instituciones comunitarias siguen financiando “con normalidad” proyectos que contribuyen al desarrollo sostenible de los europeos.
Por ello y para no perder oportunidades, conviene tener en cuenta que Next Generation EU convive con otros programas de gran calado que también pueden apoyar tanto la recuperación como la transformación de nuestro tejido productivo. Merece la pena analizar dónde estamos y qué aporta o en qué consisten tanto el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia como los otros grandes programas europeos que están en marcha.
El 21 de julio de 2020, el Consejo Europeo acordó un instrumento excepcional de recuperación temporal conocido como Next Generation EU por un importe de 750.000 millones de euros. Es importante tener en cuenta que este Fondo se constituye no solo como un fondo de recuperación tras la crisis, sino también como una palanca de transformación del modelo económico y social para garantizar una respuesta europea coordinada con los Estados Miembros capaz de hacer frente a las consecuencias de la pandemia.
El instrumento principal dentro de Next Generation EU es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia que, en España, se ha concretado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) elaborado por el Gobierno. Éste, a su vez, prevé la movilización de más de 140.000 millones de euros de inversión pública hasta 2026. Cabe destacar que está prevista una fuerte concentración de las inversiones y reformas en la primera fase del plan Next Generation EU, por un total de 70.000 millones de euros para el periodo 2021-2023, con el fin de impulsar la recuperación y lograr un máximo impacto contracíclico.
Es importante tener en cuenta por su relevancia que, actualmente, a toda la fuerza financiera de Next Generation EU, que tiene una naturaleza temporal y que desaparecerá pasado 2026, se suman los importes de las herramientas estructurales periódicas y permanentes que la UE moviliza en cada nuevo periodo plurianual de programación. Así, cabe recordar que en 2021 ha comenzado un nuevo periodo que durará hasta 2027. Dentro de éste, a su vez, distinguimos dos tipos de programas, los de financiación directa y los de financiación indirecta.
En el ámbito de la Financiación Directa, fondos gestionados directamente por las instituciones europeas a través de Programas Europeos, encontramos los siguientes:
Innovation Fund. El Fondo de Innovación es uno de los programas de financiación más grandes del mundo para el impulso de tecnologías innovadoras bajas en carbono. Entre sus objetivos están:
- Ayudar a crear los incentivos financieros adecuados para que los proyectos inviertan ahora en la próxima generación de tecnologías necesarias para la transición baja en carbono de la UE.
- Impulsar el crecimiento y la competitividad empoderando a las empresas de la UE para lograr que sean las primeras en moverse, se anticipen y puedan convertirse en líderes tecnológicos mundiales.
- Apoyar las tecnologías innovadoras bajas en carbono en todos los Estados miembros para despegar, madurar y llegar cuanto antes al mercado.
Horizonte Europa. Se trata de un ambicioso programa marco de investigación e innovación de la UE para el periodo 2021-2027 que cuenta con un presupuesto de 95.500 millones de euros y cuyos objetivos son:
- Reforzar las bases científicas y tecnológicas de la UE y del Espacio Europeo de Investigación (EEI).
- Impulsar la capacidad de innovación, la competitividad y el empleo de Europa.
- Cumplir con las prioridades de los ciudadanos y mantener nuestro modelo y valores socioeconómicos.
En líneas generales, Horizonte Europa anima a un enfoque particular en la creación de impacto o en el Pacto Verde Europeo; la transición digital y de sostenibilidad y la recuperación de la crisis del coronavirus.
En cuanto a la Financiación Indirecta, cabe destacar que se trata de programas que gestionan las administraciones nacionales y regionales pero que suponen cerca del 80% del presupuesto de la UE. Son instrumentos más conocidos y que se concretan en cinco grandes fondos englobados bajo la denominación de “Fondos Estructurales y de Inversión Europeos”:
- Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER): enfocado al desarrollo regional y urbano.
- Fondo Social Europeo (FSE): cuya prioridad es la inclusión social y la buena gobernanza.
- Fondo de Cohesión: dirigido a alcanzar la convergencia económica de las regiones menos desarrolladas.
- Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, focalizado en el desarrollo rural y agrícola.
- Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), para el sector acuícola y pesquero.
Todos estos programas comparten los principios horizontales comunes de economía verde; digitalización; cohesión Social; e igualdad de oportunidades, así como muchas sinergias para hacer frente a la mayor competencia actual en los mercados. Un aprovechamiento óptimo de todos estos fondos y programas permitiría alcanzar la excelencia en áreas de especialización cruciales para España.
La peculiaridad actual, como hemos señalado, es que estamos en un momento en que conviven los instrumentos periódicos de programación de la UE (Marcos Financieros Plurianuales de los periodos 2014-2020 y 2021-2027 y las Iniciativas directas de la Comisión Europea) con todo el potente conjunto de iniciativas de vigencia temporal limitada, denominado Next Generation EU, cuya principal realización es el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
En todo caso, es clave tener muy presente la fuerza que muestra la “cofinanciación” que se contempla en el artículo 9 del Reglamento (UE) 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de febrero de 2021 por el que se establece el Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En ese artículo se señala que “La ayuda concedida en el marco del Mecanismo se sumará a la proporcionada con arreglo a otros programas e instrumentos de la Unión. Las reformas y los proyectos de inversión podrán recibir ayuda de otros programas e instrumentos de la Unión siempre que dicha ayuda no cubra el mismo coste”.
Para este periodo, la UE ha hecho un esfuerzo financiero sin precedentes y ha desplegado un gran número de instrumentos para que la Administración Pública; las grandes empresas y las PYMES; las entidades del tercer sector o, incluso, los propios ciudadanos, puedan encontrar la mejor vía para financiar sus proyectos y necesidades de inversión. En España, el reto está en lograr que la dimensión de nuestra ambición y nuestra capacidad de gestión se sitúen al mismo nivel que el de las voluminosas dotaciones financieras disponibles. Ante ese desafío nos encontramos todos.
Publicado en El Español