Nota de Prensa
07 oct. 2020  | Madrid, ES

El 61% de las empresas españolas cree que el reciclaje profesional de los empleados será prioritario tras la COVID

Así lo indica el estudio "Las empresas españolas frente a la revolución del reskilling", elaborado por EY y Future for Work Institute.

  • El estudio de EY y Future for Work Institute apunta que en la actualidad solo es una cuestión prioritaria para el 20% de los directivos de RRHH consultados
  • Los factores que más influyen en el reskilling son los avances tecnológicos, las preferencias de clientes/consumidores y cambios en los modelos de negocio
  • El aprendizaje entre compañeros, los cursos internos de las empresas, la concienciación de su empleabilidad y la formación de los líderes son las principales acciones de las empresas para resolver la falta de capacidades 
  • Los principales obstáculos para el reskilling son la escasa concienciación y sentido de urgencia de los trabajadores, y su falta de curiosidad y orientación al aprendizaje

El 61% de las empresas de nuestro país reconoce que el reciclaje profesional de los trabajadores será en 2022 una de las principales prioridades en la gestión de personas, frente al 20% actual. Así lo pone de manifiesto el estudio Las empresas españolas frente a la revolución del reskilling, elaborado por la Firma de Servicios Profesionales EY y Future for Work Institute, que revela también que la planificación estratégica de la fuerza de trabajo, el desarrollo del liderazgo y las nuevas formas de trabajo serán otros de los temas más destacados una vez superada la pandemia.

El estudio, que recoge las opiniones de directivos de RRHH de 54 empresas españolas, determina que las cuestiones que perderán más relevancia serán aquellas relacionadas con la prevención de los riesgos laborales (el 67% de los consultados lo considera prioritario en 2020 y pasará al 20% en 2022), el trabajo remoto (caerá del 52% actual al 15%) y las comunicaciones a empleados, que desciende del 30% al 15% en el mismo período.

Jaime Sol, Socio responsable de People Advisory Services de EY, explica: “el mercado laboral está experimentando en poco tiempo unos cambios sin precedentes. Nos enfrentamos a un nuevo paradigma en el que los trabajos serán totalmente diferentes y en el que solo las organizaciones con una fuerza laboral cualificada y adaptada a las nuevas tendencias tecnológicas y sociales podrán hacer frente a los importantes desafíos derivados de la pandemia y seguir siendo competitivos”.

Para Jorge Aguirre, Socio del área de People Advisory Services de EY, “la crisis del coronavirus está acelerando la necesidad de las empresas de contar con profesionales con nuevas habilidades y conocimientos más adaptados a afrontar los complejos retos del entorno laboral futuro. Las empresas y los trabajadores deberían apostar firmemente por el reciclaje profesional (reskilling) para aumentar su capacitación y empleabilidad, y contribuir a la creación de valor a largo plazo de la organización y de la economía, en general”.

Según Santiago García, cofundador de Future for Work Institute, “el mercado de trabajo lleva décadas sufriendo importantes desequilibrios entre oferta y demanda.  Antes de que llegase la pandemia, empresas y trabajadores ya nos estábamos enfrentando al desafío de adaptarnos a lo que entonces anticipábamos que sería la ‘nueva normalidad’ laboral. Lo que ha hecho la pandemia es acentuar esos desequilibrios. Un gran número de trabajadores necesitará adquirir nuevos conocimientos y habilidades para seguir siendo empleable, y será preciso prestar atención a las necesidades específicas de los grupos más vulnerables”.

En este sentido, los directivos de RRHH consultados señalan que los factores que más influyen en las capacidades que necesitan las empresas son los avances tecnológicos, las preferencias de clientes y consumidores, así como los cambios en el modelo de negocio y la diversificación de productos y servicios.

El estudio recoge que las empresas esperan que la demanda aumente principalmente en los grupos profesionales ligados a los profesionales superiores y técnicos de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), y aquellos de nivel superior y medio de las Ciencias y la Ingeniería.

En cuanto a las titulaciones más solicitadas en las empresas de aquí a 2022 destacan, por este orden, la formación profesional de grado superior, grado más máster, grado universitario, formación profesional de grado medio y doctorado. En este sentido, cabe resaltar las diferencias encontradas entre las empresas encuestadas de capital español y las de capital extranjero. Las primeras tienden a pensar que aumentará en primer lugar su demanda de personas con grado universitario y máster (71%) y posteriormente los de formación profesional de grado superior (59%); mientras que en las de capital foráneo la tendencia se invierte optando principalmente por la formación profesional de grado superior (75%) y de grado medio (55%).

La complejidad del entorno motivará, además, que un mayor número de empresas tiendan a seleccionar a personas con capacidades duraderas como la creatividad (91%), la recopilación y evaluación de la información (87%), el análisis de la información numérica (85%) y el trabajo en equipo (81%). Por el contrario, los directivos de RRHH consultados señalan que las capacidades que previsiblemente más caerá su demanda entre 2020 y 2022 serán aquellas tareas repetitivas, estándar o que requieren fuerza física.

Respuesta de las empresas y obstáculos

El estudio de EY y Futute for Work Institute también expone las medidas que las empresas consideran que pueden adoptar para resolver la falta de capacidades de sus trabajadores, siendo las más destacadas: el aprendizaje entre compañeros (74%), los cursos internos de la empresa (63%), la concienciación de su empleabilidad (59%), la formación de los líderes para que sirvan de ejemplo (57%) y las rotaciones entre los puestos de trabajo (54%).

Asimismo, los directivos de RRHH consultados apuntan que la escasa concienciación y sentido de la urgencia por parte de los trabajadores, y su falta de curiosidad y orientación al aprendizaje son los principales factores que dificultan el reskilling.

En este sentido, la gran mayoría de las empresas participantes en la encuesta reconoce que los principales responsables del reciclaje profesional de sus empleados son los propios trabajadores y las organizaciones. Concretamente cuatro de cada cinco empleadores incluyen a las empresas y a las propias personas entre los tres principales responsables de resolver las carencias de capacidades a las que se enfrentarán las compañías de aquí a 2022. No obstante, los sondeados también demandan al resto de los actores implicados (gobierno y administraciones, representantes de los trabajadores e instituciones académicas) un mayor acercamiento a las necesidades concretas de las empresas actuales y soluciones alineadas con estas necesidades.