La normativa comunitaria para ejecutar los 750.000 millones de NextGenerationEU ya está plenamente en vigor
Ahora llega el turno de los Estados miembros. Antes del 30 de abril deberán remitir a la Comisión Europea sus respectivos Planes de Recuperación y Resiliencia, contemplando las reformas e inversiones a las que quieren dedicar los recursos que les han sido asignados. En el caso de España, más de 150.000 millones de euros entre transferencias no reembolsables y créditos blandos. Pese a que, hasta su publicación, y sobre todo la de las convocatorias de ayudas o licitaciones de contratos en desarrollo del plan, no podremos conocer con más detalle cómo se podrá aprovechar NextGenerationEU para impulsar la inversión en Capital Humano y el análisis de la normativa europea, los planes ya avanzados por el Gobierno, puede dar una idea de ello. Y en todo caso, aún estamos a tiempo de proponer ideas a las Administraciones competentes para que, incluso una vez sea aprobado ese plan, diseñen -en desarrollo del mismo- actuaciones elegibles que contribuyan al refuerzo de las capacidades de nuestra fuerza de trabajo y la hagan más competitiva y resiliente.
La normativa europea no deja lugar a dudas. La inversión en capital humano es, junto con la transformación digital y la transición energética, una prioridad a la hora de ejecutar actuaciones con cargo a NextGenerationEU. Entre otros motivos porque para impulsar cualquier transformación es esencial invertir en las personas que la deben protagonizar. Así lo establece la estrategia anual de crecimiento sostenible 2021 de la Comisión Europea, que contempla entre sus prioridades el reskilling y upskilling de la fuerza de trabajo. Alineado con ello, las recomendaciones específicas a España emitidas por el Consejo en el marco del semestre europeo fijan como prioritario el “desarrollo de cualificaciones y el aprendizaje digital”. Finalmente, el propio Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, establece entre sus seis pilares las “políticas para la próxima generación”, entre ellas, la educación y el desarrollo de capacidades.
En coherencia con ello, el Plan España Puede, presentado el pasado 7 de octubre por el Gobierno como un primer borrador del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, contempla diversas políticas palanca y componentes enfocados en la inversión en capital humano.
Especial relevancia tienen los proyectos de inversión en “gestión del cambio” contemplados en el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025, dotados con 656 millones de euros, para formación de directivos, formación de expertos en transformación digital y un programa de agentes del cambio. El programa de formación de directivos está dotado con 256 millones de euros y el de formación de expertos como agentes del cambio en transformación digital con 100 millones de euros. Ambos serán gestionados por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, en colaboración con la Escuela de Organización Industrial, en el marco del Plan Nacional de Competencia Digitales. Finalmente, el programa de agentes del cambio, destinado a la incorporación de agentes del cambio en PYMEs para acelerar su transformación digital; será gestionado en exclusiva por dicha secretaría de Estado, que destinará a ello 300 millones de euros. Los tres programas se ejecutarán entre 2021 y 2023.
En el marco de la digitalización de PYMEs, destaca el Digital Toolkit, un programa dotado con 3.000 millones de euros para incorporar a las PYMEs un paquete de herramientas de digitalización, que a falta de conocer el detalle de su definición, bien podría contemplar un enfoque vinculado a gestión del capital humano: formación, gestión de nóminas o plantillas, plataformas de gestión de personas, herramientas para el cálculo de la brecha salarial o para la gestión del compliance migratorio, laboral, fiscal o de SS de trabajadores en movilidad internacional, entre otros. Todo ello enmarcado en la quinta política palanca, dedicada a la modernización y digitalización del tejido industrial y de la PYME, a la que se destinará el 17,1% de los recursos (4.656 millones de euros).
A su vez, especial relevancia tienen también los proyectos de inversión contemplados en la séptima política palanca del Plan España Puede, que hace referencia a la educación, conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades, que concentra el 17,6% de sus recursos. En concreto el componente 19, destinado a “capacitación digital”, dotado con 3.593 millones de euros a ejecutar entre 2021 y 2023. Estos proyectos impulsarán el reskilling y upskilling de los trabajadores, tanto del ámbito privado como del propio sector público, a través de subvenciones a empresas para la formación de sus trabajadores o de contratación de servicios de formación por parte de las propias administraciones. Habrá que esperar a la publicación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia definitivo, o de las propias convocatorias de ayudas y licitaciones de contratos por parte de las Administraciones para conocer el detalle de su articulación, más allá de lo contemplado en el citado Plan Nacional de Competencias Digitales.
La reforma del sector público que promueve la cuarta política palanca del Plan España Puede, dedicada a la “Administración del Siglo XXI”, contempla también un eje específico de formación y digitalización en capital humano, a desarrollar esencialmente por el Instituto Nacional de Administración Pública, así como otro dedicado a la modernización de las Administraciones Públicas con el fin de mejorar la eficiencia de los recursos humanos, flexibilizar su gestión y mejorar los procesos. En este contexto, destaca del Proyecto de “puesto de trabajo de nueva generación”, contemplado en la Agenda España Digital 2025, con el objetivo de potenciar soluciones de conectividad y colaboración que habiliten la movilidad y el trabajo no presencial de los empleados públicos.
Finalmente, no se debe abordar el impacto de NextGenerationEU sin hacer mención, además de a los proyectos de inversión, a las reformas a ellos vinculadas y exigidas por el Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, para la asignación de recursos a España y liberación de los pagos. Por ello, el Plan España Puede contempla la octava política palanca, que incluye un componente, el número 23 de los 30 recogidos en el plan, dedicado a “mercado de trabajo dinámico, resiliente e inclusivo”. Entre ellas, destaca la previsión de reducir a 3 el número de modalidades de contratos de trabajo (indefinido, temporal y formativo), acometer una reforma de la normativa de ERTEs para impulsar su uso de manera permanente, una reforma del sistema de formación para el empleo, así como de las políticas activas de empleo. Sobre estos dos últimos asuntos sería deseable que se agilizara el proceso, ya iniciado por algunas CCAA como Andalucía, de implantación del perfilado estadístico de demandantes de empleo y de digitalización del proceso individualizado de orientación y diseño de itinerarios formativos dinámicos utilizando Inteligencia Artificial y Big data, así como la implantación definitiva - y gracias a estos avances tecnológicos – del Bono formación. Todo ello contribuiría a que nuestra economía fuera más competitiva y resiliente.
Como concluíamos hace ya más de 6 meses, en términos generales, es evidente que el reskilling y upskilling, en definitiva, la adaptación de las capacidades de los trabajadores a la economía digital será un elemento transversal de muchos de los proyectos transformación digital con cargo a NextGenerationEU. A su vez, la gestión del cambio y otros servicios asociados a la cultura empresarial serán proyectos elegibles porque será necesario transitar hacia nuevos perfiles profesionales, nuevas capacidades, nuevas culturas y estilos de liderazgo asociados a la transformación digital y transición energética. Y, finalmente, en el marco del impulso de la digitalización, la implantación de proyectos de digitalización de procesos de RRHH, a través de plataformas de gestión de personas y otras aplicaciones de gestión del talento, podrían ser también objeto de estas ayudas. Es preciso por todo ello que las Administraciones competentes en canalizar dichas ayudas escuchen las demandas y necesidades de inversión en capital humano por parte del tejido productivo y agilicen la elaboración de la normativa que las regule en España para que las empresas, de la mano de asesores expertos en elaboración y gestión de proyectos; vayan diseñando proyectos elegibles con cargo a NextGenerationEU. No hay tiempo que perder para impulsar la recuperación de la economía española y su transformación energética, digital y de capacidades. Y para ello, es imprescindible invertir en capital humano.