Con el revuelo de la IA y su regulación, el director de datos o CDO (chief data officer) aparece como el gran aventajado para asumir una vez más el desafío del potencial de los datos como un activo de negocio. Pero, ¿lo está consiguiendo?
En la última década, tras el boom del big data, el auge del analytics y la irrupción de la Inteligencia Artificial, son cada vez más las compañías que incluyen en su hoja de ruta y plan estratégico una mejor gestión y explotación del dato, contando para ello con un director de datos. Este rol ejecutivo se centra en la gobernanza, la calidad, la política, y la estrategia de datos dentro de una organización, como capitán de barco.
Por ello, desde EY y en colaboración con el Club CDO, nos propusimos darle voz y ponerle cara a un papel tan relevante como desconocido y desdibujado en las organizaciones. En el estudio hemos contado con la participación de más de 100 responsables del dato y la analítica en España y Latinoamérica, contando la participación de directivos de compañías vascas.
El estudio revela, ante la sorpresa de muchos, que el rol del director de datos lo motivaron iniciativas de transformación digital o de impulso al crecimiento de la compañía (en casi un 70% de los casos), en detrimento del cumplimiento regulatorio y mitigación de riesgos (menos de un 10%).
Tan desconocido como joven (3,7 años de existencia) y heterogéneo (apenas un 25% con denominación CDO, se trata de un puesto en el que la figura y proyección personal siguen estando muy presentes. Es difícil encontrar a dos CDO con los mismos reportes, objetivos, background académico o experiencia centrada en datos.
La radiografía de este profesional lo muestra como un ingeniero informático (29,7%), varón (81% de los encuestados, aunque en Latinoamérica hay el doble de CDO mujeres que en España), de 43 años de edad y 19 de experiencia laboral total.
En un primer ejercicio de diseño de estilos de liderazgo a medida para el director de datos, éste se percibe como un líder estratega (37%), algo
que llama especialmente la atención cuando vemos que el principal logro del CDO ha sido la modernización de la plataforma tecnológica.
El logro del que más orgullosos se sienten ha sido convencer a la alta dirección de la importancia del dato en sus organizaciones, y su principal reto sigue siendo lograr que el área de data sea transversal a la organización.
Estamos asistiendo a la profesionalización e industrialización del rol del CDO. Por un lado, empezamos a ver por fin funciones, ámbitos de responsabilidad y formativos comunes. Y por otro, cada vez son más las organizaciones que comienzan a apostar por él, algo que sin duda con la irrupción de la IA y la Gen AI en los últimos meses, sumado a su reciente regulación
Publicado en Expasión