Nuestras últimas conversaciones con ejecutivos líderes del sector confirman que existe un mayor interés por la transformación operativa, organizativa y tecnológica.
Dada la naturaleza del seguro de vida y del mercado de la jubilación, las empresas aseguradoras siempre han tenido una visión a largo plazo de sus horizontes estratégicos y perspectivas de crecimiento. Hoy, una combinación de factores económicos, cambios tecnológicos, demográficos y sociales, además del COVID-19, han aumentado la urgencia de un cambio proactivo dentro de la industria. Estas son las seis mega tendencias que construirán el futuro del sector seguros a nivel mundial.
1. Salud y bienestar financiero
El bienestar financiero, entendido como la capacidad de controlar las finanzas cotidianas, la capacidad de afrontar un impacto financiero y la confianza para alcanzar las metas financieras individuales es cada vez más importante para los consumidores. Se ha demostrado que aproximadamente el 40% de los consumidores milennials y pertenecientes a la Generación Z esperan orientación financiera por parte de su aseguradora. Para las compañías de seguros su propuesta de valor debe centrarse en ayudar a las personas a vivir la vida que desean. Las ofertas serán más flexibles, con visión de futuro y basadas en objetivos, con un énfasis en la preparación proactiva sobre la protección a la baja.
2. Valor a largo plazo
Los inversores y analistas ampliarán sus enfoques de valoración para incluir métricas más holísticas a largo plazo, en lugar de solo medidas financieras a corto plazo. Los activos intangibles, como la propiedad intelectual, el talento, la reputación de la marca, la innovación y los impactos ESG, ahora tienen mayor peso. Este cambio hacia el capitalismo inclusivo ayudará a generar confianza con las generaciones más jóvenes y fomentará una colaboración público-privada más amplia para abordar los problemas sociales, incluido el impacto medioambiental futuro o la desigualdad social.
3. Colaboración con gobiernos y reguladores
Las difíciles condiciones macroeconómicas, los sistemas públicos de jubilación con fondos insuficientes y un intenso escrutinio regulatorio han obligado a las aseguradoras a colaborar con los reguladores. Por ejemplo, en 2019, Singapur experimentó un aumento del 34% en la adopción de pólizas de jubilación tras un proceso de estímulo formal por parte tanto del sector asegurador, como del gobierno.
4. Ecosistemas y participación omnicanal
Los avances tecnológicos, especialmente en el ámbito de las interfaces de programación de aplicaciones (API), los microservicios y las estructuras de datos, son la clave ya que permiten una integración rápida y un intercambio de datos fluido. Las aseguradoras crearán sus propias redes de socios para ofrecer servicios complementarios, ya que el 94% de las compañías del sector seguros consideran que los modelos de negocio y ecosistemas basados en plataformas son fundamentales para el éxito.
5. Optimización y convergencia del capital
Los factores macroeconómicos y competitivos están impulsando la búsqueda de mayores niveles de eficiencia del capital y las fusiones y adquisiciones (M&A) y el reaseguro son variables clave en la ecuación. Con más capital disponible la convergencia del sector se acelerará entre los seguros de vida y de salud, la planificación de la jubilación y la gestión de patrimonio y activos. El 9,4% de las aseguradoras registró una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) en el número de transacciones de fusiones y adquisiciones en la industria de seguros.
6. Comercialización y personalización
Se demuestra que la preferencia del cliente favorece una mayor simplicidad y transparencia, lo que ha ayudado a mercantilizar los productos de seguro de vida y jubilación. Cada vez más, los consumidores perciben el valor a través de las experiencias de los usuarios, los servicios auxiliares y las relaciones basadas en la confianza. La participación digital del cliente se ha convertido en un imperativo.