El control en la gestión de la Adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la Adenda suponen una oportunidad única para la transformación de la economía española hacia un desarrollo más sostenible y resiliente

La Adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobada por el Consejo de Ministros el día 6 de junio supone la movilización de 94.000 millones de euros, adicionales a los 70.000 millones aprobados inicialmente, un reto de gestión sin precedentes.

Se incorporan tres importantes novedades: subvenciones adicionales de 7.700 millones, préstamos de hasta un máximo de 84.000 millones, y los fondos del Plan REPowerEU; cuyo objetivo es ahorrar energía, incrementar la producción de energía limpia y diversificar las fuentes de energía de Europa por importe de 2.600 millones de euros.

Los recursos deben llegar a la economía; es decir, se han de transferir los fondos a las distintas administraciones, agentes económicos y ciudadanos en un periodo de tiempo récord. Para ello es necesario e imprescindible la realización de una gestión administrativa ágil, eficiente, eficaz y coordinada; cumpliendo los procedimientos legalmente establecidos y con los controles que exige la normativa nacional y europea.

El sistema definido por la Comisión Europea para la gestión de los recursos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es nuevo en nuestro país, fundamentalmente porque incorpora aspectos adicionales de verificación en los procedimientos habituales de control y, porque el desembolso de los fondos está sujeto al cumplimiento de reformas e inversiones fijadas conforme a un calendario negociado con la Comisión. Por tanto, la implementación del Plan ha supuesto una novedad en nuestra gestión pública, obligando al diseño de sistemas de control específicos para comprobar que los fondos se ejecutan adecuadamente en los plazos previstos.

En este contexto, el sistema de control diseñado tiene como finalidades básicas asegurar el cumplimiento de los hitos y objetivos. Evitar y, en su caso, detectar y corregir irregularidades relativas al fraude y la corrupción y, por último, velar por la observancia de los principios de legalidad y de buena gestión financiera y del resto de principios rectores del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia que son: etiquetado verde y digital, principio de no causar daño significativo al medio ambiente, información, comunicación y publicidad, identificación del perceptor de los fondos, régimen de ayudas de Estado y prevención de la doble financiación.

Este sistema parte de herramientas y procedimientos de control ya presentes en el funcionamiento ordinario de las Administraciones Públicas españolas, cuya gestión está sometida a los requerimientos legales (contratación pública, subvenciones, etc.) y sujeta a fiscalización por el Ministerio de Hacienda.

También, en su configuración se ha tenido en consideración la experiencia acumulada en la gestión y control de los fondos europeos recibidos por España; así como las orientaciones de la Comisión Europea.

Adicionalmente, se han incorporado nuevos mecanismos específicos, como son: la aplicación CoFFEE como herramienta informática de gestión y seguimiento del Plan, y MINERVA como un sistema de análisis del riesgo de conflicto de interés ex ante.

El sistema de control establecido combina procedimientos efectuados previamente a la realización de los actos sujetos a control y destinados a evitar que se produzcan incumplimientos o fraudes junto con otros procedimientos destinados a la detección y corrección de los mismos.

Además, ha de considerarse que la gestión de los fondos está sujeta a las auditorías de la Comisión Europea y el Tribunal de Cuentas Europeo.

En este sentido, hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo establecido para los fondos europeos tradicionales, el desembolso de los fondos por parte de la Comisión no se vincula a los costes en los que se incurren en la implementación de los proyectos, aspecto que ha sido puesto en cuestión por el Tribunal de Cuentas Europeo.

También ha señalado que el sistema proporciona escasa información sobre si los proyectos financiados son conformes con las normas nacionales y de la Unión Europea. El incumplimiento de las mismas podría dar lugar a reintegros a la Comisión, tanto de los fondos recibidos en forma de subvenciones como mediante préstamos (que deberían devolverse antes de su fecha de vencimiento).

En conclusión, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la Adenda suponen una oportunidad única para la transformación de la economía española hacia un desarrollo más sostenible y resiliente.

El establecimiento de este completo sistema de control busca garantizar la adecuada ejecución del Plan y la absorción de la totalidad de los fondos Next Generation asignados a España.

El propio Plan de Recuperación ya incorporaba el concepto de “un Plan de país”, en referencia a la responsabilidad de todas las partes que intervienen en la gestión y control de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Por ello, es necesario que éstas asuman la obligación de ejecutar las inversiones de acuerdo con la normativa y los procedimientos legalmente establecidos.

En definitiva, se requiere una gestión ágil de los fondos recibidos combinada con las necesarias garantías que proporciona un sistema de control eficiente. No solo porque es la responsabilidad que han de ejercer todos los actores del plan, públicos y privados, sino porque es de esperar una atención intensa e incremental por parte de los diferentes estamentos de control de los fondos, europeos y nacionales, en los próximos meses y años.

Publicado en Voz Populi