Entre los principales cambios, destaca la implementación de un sistema basado en proyectos individuales para empresas
El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 7 de julio las bases reguladoras para la concesión de ayudas a proyectos para el impulso a la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado dentro del PERTE VEC, y la convocatoria de ayudas a proyectos de producción de baterías del vehículo eléctrico del año 2023, dotada esta última con 850 millones de euros. Entre los principales cambios, destaca la implementación de un sistema basado en proyectos individuales para empresas, lo que esperamos que sea más ágil y dinámico que los esquemas de agrupación sectorial por el que apostaba anteriormente.
Lo primero que llama la atención de la publicación es que, de momento, solo se podrán presentar proyectos que opten a las ayudas a la producción de baterías, y la ventanilla estará abierta entre el 17 de julio y el 15 de septiembre. Esto quiere decir que los responsables de elaborar y presentar los correspondientes proyectos tendrán un verano bastante ajetreado ya que las ayudas se irán repartiendo por estricto orden de llegada de los proyectos elegibles hasta que se termine el monto asignado. En los próximos días los eventuales solicitantes tendrán a su disposición todos los formatos de documentos en la sede electrónica del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Esta primera línea está dotada con 837 millones, de los que 550 millones serán en forma de subvenciones y los 237 millones restantes, préstamos. El importe total de la ayuda no podrá superar los 150 millones de euros por empresa. Para proyectos de producción de componentes esenciales, el tope se fija en 100 millones de euros; y en 25 millones para la producción de materias primas fundamentales esenciales. Los proyectos se podrán ejecutar hasta la primavera de 2029. En cuanto a las ayudas a proyectos para el impulso a la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado con una dotación prevista de 570 millones de euros, la cantidad exacta y las fechas para la presentación de proyectos se sabrá en los próximos días.
Como novedades principales de los proyectos relativos a la producción de baterías, es importante señalar que serán financiables partidas de gastos relativas a inversiones materiales en urbanización y canalizaciones, con exclusión expresa de terrenos, inversiones materiales para la adquisición, construcción, ampliación o adecuación de naves industriales, así como de sus instalaciones y equipos no vinculados directamente al proceso productivo, aparatos y equipos de producción. También a inversiones en activos inmateriales vinculados a la transferencia de tecnología mediante la adquisición de derechos de patentes, licencias, conocimientos técnicos u otra propiedad intelectual.
Esperemos que esta nueva convocatoria del PERTE VEC sea exitosa y logre complementar resulte más atractiva que la que resultó de la primera convocatoria, que adjudico un montante de 800 millones de euros de un total de 2.975 convocados. En ese sentido cabe recordar que el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, tiene un papel relevante en la aceleración de la transformación de la industria de la automoción y la movilidad en su conjunto, ya que la industria de la automoción se encuentra en un momento decisivo. Más allá de la profunda transformación que vive el propio sector, la nueva movilidad avanza a pasos agigantados para convertirse en un motor de disrupción de nuestra economía y también de la sociedad.
Todo el sector de la industria de la automoción española ha apostado por convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica puntero en Europa, y entre todos debemos poner de nuestra parte para que cuando solo se fabriquen vehículos cero emisiones, España continúe siendo el segundo país productor de automóviles en Europa y el noveno del mundo.
Nuestro país comenzó a fabricar vehículos a motor a finales del siglo XIX tratando de imitar a sus vecinos europeos y, 135 años después, la industria de automoción del país afronta una transformación integral y completa de su modelo de negocio. Necesitamos la colaboración público-privada para dar un impulso a la electromovilidad. Hoy, España está muy rezagada en la electrificación en Europa. En el primer trimestre de 2023, las ventas de turismos nuevos eléctricos e híbridos enchufables supusieron el 10,7% mientras que la media de los 27 países de la Unión Europea fue del 19,2%. Más clara es la comparación con nuestros vecinos portugueses. Ellos tienen menor renta per cápita que nosotros y la cuota de mercado de los turismos electrificados fue del 26,6% en ese mismo período. Por todo ello, bienvenido sea esta segunda edición del PERTE VEC, y suerte y aciertos para aquellos que tendrán un verano dedicado a diseñar los proyectos que harán que España siga conservando, razonablemente intacta, una de sus joyas industriales: la de automoción.
Publicado en El Correo