Plan de recuperación: cinco tareas para el nuevo curso

Plan de recuperación: cinco tareas para el nuevo curso

Debemos identificar los retos para sacar el mayor partido al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Estando ya en pleno verano, se hace difícil pensar en un horizonte que nos lleve más allá del merecido descanso del mes de agosto. Sin embargo, creemos que, ante los enormes desafíos económicos y energéticos actuales y ante un otoño que ya se nos anuncia complicado, no puede dilatarse el identificar los retos para sacar el máximo partido al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), pues será su óptima implementación la mejor respuesta a muchas de esas amenazas. En base a esta convicción nos animamos a compartir cuales serían, a nuestro juicio, las tareas que encarar con la mayor prontitud:

1.- Acertar en la elaboración de la adenda:

No es sencillo. Es la gran tarea. La programación pendiente de los préstamos; la integración de los montantes adicionales comunicados a España el 30 de junio por peor desempeño de nuestro PIB; y las posibles nuevas transferencias procedentes del plan REPowerEU, tode ello en conjunto, va a más que duplicar los recursos iniciales del PRTR, hasta situarlo por encima de los 147.000 millones de euros y va a ampliar el periodo final de ejecución hasta el 2026. Pero ello requiere de la elaboración de una adenda al PRTR, con fijación de nuevos hitos y objetivos dentro de los 30 Componentes del PRTR. Es esencial que esa programación de nuevas Inversiones y Reformas responda al contexto actual, que no es el mismo que el de 2020, fecha en que se empezó a elaborar el PRTR original. Y es esencial que esa programación se haga con una efectiva cogobernanza, dando a los grupos políticos, interlocutores sociales y, muy especialmente a las CCAA y entidades locales, un papel central en la definición de prioridades, dado que luego lo tendrán, como se está viendo, en la implementación de las medidas. La adenda que el Gobierno presente a las instituciones comunitarias debe ser un documento de consenso y donde se prioricen las respuestas a las debilidades que tan crudamente se están manifestando estos meses.

2.- Inclusión de los criterios REPowerEU:

Ligado a lo anterior, pero con entidad propia, el lanzamiento, en mayo de este año, del Plan REPowerEU y su estrecha vinculación en cuanto a su forma de implementación con el PRTR, va a obligar a que la señalada agenda adopte un tono muy “verde”, para responder a las prioridades de este nuevo Plan, esto es la reducción de la dependencia energética de combustibles fósiles rusos y fomentar las energías renovables. Unos objetivos que, cada semana que pasa, se nos muestran más necesarios. Es indispensable que España acierte en la forma en que integra REPowerEU en la adenda. De hecho, el análisis de esta ambicionada independencia energética será el hilo conductor del VII Foro Energía que organiza El Economista el próximo 7 de octubre. Junto a ello, no olvidemos, además, que esta inclusión de un Capítulo REPowerEU en nuestro PRTR es el requisito indispensable para optar a las cuantías que nos puedan corresponder dentro del nuevo paquete de 20.000 millones de euros en transferencias que REPowerEU incorpora.

3.- Publicación de las grandes convocatorias ligadas a los PERTE:

El lanzamiento en marzo de la gran convocatoria de ayudas a la cadena industrial del PERTE del vehículo eléctrico fue un gran hito, no solo por su importe (2.975 millones de euros) sino porque suponía la concreción de lo que se espera conseguir con los PERTE. Para este semestre deben concretarse otras grandes convocatorias de ayudas del resto de los otros diez PERTE ya aprobados. Algunas de estas convocatorias, como la del PERTE Agroalimentario, son especialmente esperadas por el sector. El lanzamiento de estas grandes líneas de ayuda no solo contribuirá a avanzar en el grado de ejecución del PRTR, sino que supondrán un gran impulso al impacto transformador sobre sectores clave que se espera de estos PERTES.

4.- Solicitud de tercer desembolso e implementación de 58 nuevos hitos y objetivos:

Sin duda, uno de los aspectos más sólidos del PRTR español está en el éxito en la aprobación de los desembolsos, colocándose España como el país que, con mayor agilidad, está procediendo a la solicitud, aprobación y pago de los mismos, en base al cumplimiento de hitos y objetivos de cada semestre. Ello se ha concretado, hasta la fecha, en la recepción de 31.000 millones de euros. El reto es, ahora, seguir en esa dinámica. El retorno del verano deberá llevar aparejada la presentación de la solicitud del tercer desembolso, este por importe de 6.000 millones, relativo a la ejecución de 23 hitos y 6 objetivos del primer semestre de 2022. Además, durante este semestre se deberá asegurar la adecuada implementación de nada menos que 43 hitos y 15 objetivos del segundo semestre de 2022, que conformaría la solicitud de cuarto desembolso, a efectuar ya en el primer semestre de 2023, en esta ocasión por importe de 10.000 millones de euros.

5.- Asegurar la transparencia en los niveles de ejecución:

Y, la última tarea, se centra a dotar al sistema de la necesaria transparencia, clave en un asunto de tanta relevancia. El Gobierno debería asegurar, a pesar de su complejidad, la disponibilidad de los datos de ejecución del PRTR en términos de contabilidad nacional, que se viene reclamando, incluso, por entidades de especial solvencia como la AIReF o el Banco de España. Es cierto que ya existe un buen reporte de datos de ejecución presupuestaria, pero estos nos aportan el dibujo completo y se hace necesario complementarlo con la visión de los datos de ejecución finalista. Este ejercicio aportaría mucho rigor en un momento, además, en que la ejecución, en todas sus dimensiones, se está acelerando. Siendo ese el caso, conviene mostrarlo.

Publicado en El Economista

Resumen

Ante los enormes desafíos económicos y energéticos actuales y ante un otoño que ya se nos anuncia complicado, no puede dilatarse el identificar los retos para sacar el máximo partido al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), pues será su óptima implementación la mejor respuesta a muchas de esas amenazas.

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