Recogida de información
Tradicionalmente, el concesionario ha sido el centro de información para los clientes, tanto sobre el vehículo que van a comprar como sobre la forma de hacerlo. Los modelos de negocio de los concesionarios se basan en la relación personal que se establece entre el cliente y el vendedor, relaciones que constituyen la base para la venta, no sólo de vehículos, sino también de una serie de productos relacionados: paquetes de servicios, seguros y financiación, por ejemplo.
Sin embargo, nuestro estudio muestra que los clientes utilizan cada vez más otro tipo de canales para obtener información, especialmente cuando se trata de comprar un vehículo eléctrico (VE). Los actuales propietarios de coches que quieren comprar su primer VE buscan la seguridad de que están tomando la decisión correcta. Los VE son un territorio desconocido para quienes están más acostumbrados a los vehículos con motor de combustión interna, por lo que el 49% utiliza tanto los canales online como los offline para obtener información y tener más confianza en su decisión.
Los concesionarios siguen siendo parte del proceso, al menos por ahora. Sin embargo, para seguir estando en primera línea, será necesario comprender mejor el proceso de decisión del cliente y abandonar el enfoque tradicional basado en conseguir una venta para pasar a continuación desempeñar un papel de asesoramiento y apoyo. Los concesionarios deberían aspirar a ser el copiloto de los clientes, un experto de confianza que les proporcione la información, el asesoramiento y la orientación que necesitan para asegurarles que están tomando la decisión correcta.
Esto significa tener una mejor idea de dónde se encuentra cada cliente en su proceso de compra con el fin de ayudarle a completarlo con éxito. Los concesionarios tendrán que desarrollar nuevas formas de establecer el primer contacto online, asegurar los encuentros presenciales con los posibles compradores, crear relaciones de confianza con los clientes y gestionar la transición entre los tradicionales a los nuevos canales online sin generar problemas.
Financiación y administración
La financiación de vehículos en el punto de venta es un motor de beneficios relevante para los concesionarios, así como el proceso de finalización de los documentos y el papeleo, y una oportunidad para vender una variedad de productos adicionales en torno al mantenimiento, el seguro, etc.
Pero mientras que para el concesionario los trámites administrativos con formato presencial suponen una importante oportunidad de valor añadido, para los clientes, cada vez más acostumbrados a la compra por internet, es una molestia que quieren evitar. Tanto los que no son propietarios de un coche como los que sí lo son muestran una marcada preferencia por tramitar la financiación online en lugar de hacerlo en persona. Dos tercios (66%) de los potenciales compradores de coches prefieren obtener presupuestos y asegurar la financiación en línea, mientras que el 29% está de acuerdo o muy de acuerdo en que completar el papeleo en línea es preferible a hacerlo en el concesionario.
Está preferencia tiene importantes repercusiones en los ingresos de los concesionarios. De hecho, los que no se adapten a este cambio de actitud se arriesgan a perder clientes que buscan la misma experiencia de finalización online rápida, sin problemas y sin complicaciones, que encuentran en otros proveedores de servicios. Por otro lado, el éxito de la transición a un modelo de ventas más digital también ofrecerá nuevas oportunidades para vender otros servicios opcionales, como versiones de vehículos más altas, nuevos productos de financiación y seguros e incluso paquetes de movilidad integrados, en lugar de sólo vehículos. Nuestra experiencia sugiere que los clientes que utilizan herramientas digitales flexibles para adaptar y completar una compra son más propensos a aumentar su gasto.
”Tocar y sentir”
Más del 50% de los propietarios de vehículos y de los que no lo son prefieren experimentar un coche físicamente antes de comprarlo; mientras que el 61% de los propietarios y el 57% de los que no lo son que quieren comprar un VE quieren probarlo en casa o en un lugar adecuado para ello. A primera vista, esto parece una victoria para el statu quo de los concesionarios con su énfasis en la experiencia física del producto. Pero, ¿realmente es así? Hay más de una forma de experimentar un coche y los nuevos actores del mercado están ganando cuota con enfoques innovadores. Los defensores de la marca, o incluso los amigos y familiares, pueden parecer más "auténticos" y dignos de confianza que los vendedores a comisión. Además, también es posible probar un coche en el domicilio o el lugar de trabajo de los clientes, evitando la necesidad de contar con locales exclusivos y costosos.
Los clientes quieren experimentar físicamente un coche, pero quieren hacerlo en sus propias condiciones y no en las del concesionario. En ese caso, ¿es la red de concesionarios del futuro una mezcla de pruebas "en casa", puntos de contacto de alta experiencia en ubicaciones más cómodas y centros de “entretenimiento educativo” más grandes para brindar una de conducción más intensa y una experiencia de marca inmersiva?
Transparencia en el precio
Para los concesionarios, que ya se enfrentan a la posibilidad de perder oportunidades de venta tradicionales durante el proceso de financiación y administración, la transparencia de precios y la especificación de cada elemento de la venta suponen otra amenaza real para la rentabilidad. Nuestro estudio apunta a una creciente preferencia de transparencia de los precios entre los propietarios y los no propietarios de vehículos, citado por el 36% y el 39%, respectivamente. Tanto unos como otros prefieren saber de antemano cuánto pueden gastar en un VE, mientras que más del 50% de ambas categorías prefiere un precio final fijo para alcanzar un acuerdo sin tener que regatear. Una experiencia de compra sin regateos es la principal motivación para comprar directamente al fabricante en lugar de hacerlo a través de un concesionario.
Esta búsqueda de transparencia en los precios también está impulsando una tendencia relacionada con la especificación de los elementos de la venta. Históricamente, la compra de un coche nuevo ha ido acompañada de la venta de un coche viejo, lo que no sólo ha proporcionado a los concesionarios ingresos adicionales y una considerable flexibilidad en la estructura de los acuerdos, sino también un suministro de existencias para sus operaciones de venta de coches usados. Pero, con el crecimiento de otros servicios de compra de coches usados por parte de terceros, los clientes optan cada vez más por desvincular la transacción de la entrega de su viejo coche y prefieren vender los en otro lugar distinto al concesionario.
En general, la lección del sector minorista es que una mayor transparencia de los precios conduce a una mayor competencia y, en última instancia, a una menor rentabilidad.