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Consensos y reformas frente a la incertidumbre económica

EY Insights Pulso Económico Trimestral - Junio 2022

Vivimos tiempos de extraordinaria incertidumbre económica. Los responsables públicos e institutos de análisis económicos se afanan en actualizar sus previsiones económicas ante una realidad que cambia a una velocidad de vértigo. Desde EY Insights hemos agrupado a los principales economistas y servicios de estudios del país para tomar el pulso a la economía española y proponer un plan de acción, que hemos sintetizado en el informe Pulso Económico Trimestral

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En relación con la inflación, pese a que hasta hace pocas semanas las autoridades monetarias y fiscales han venido trasladando el mensaje de confianza en que el repunte era transitorio, el documento de EY Insights refleja de forma ampliamente mayoritaria que este incremento no es transitorio y seguirá en 2023 muy por encima del objetivo del BCE.

En materia de empleo, aunque se constata que la economía mantiene un ritmo elevado de creación de puestos de trabajo, los expertos consultados consideran que las rigideces introducidas en la reforma laboral limitan la capacidad de reducción de la tasa de desempleo española en relación con la media de la UE, así como que es pronto para valorar el impacto de la reforma en el mercado de trabajo.

Pese a que se nos dijo que el impacto de la pandemia en la economía española sería transitorio, hoy el consenso prevé que no nos recuperemos en menos de tres años. Y aunque que se ha dicho recientemente que la economía española no estaba muy expuesta a las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania por Rusia, la realidad confirma que lideramos la inflación de entre las principales potencias europeas y vemos que esta situación no será pasajera, sino que podría continuar afectándonos en los próximos meses como consecuencia de las limitaciones de acceso de petróleo y gas ruso. Más allá del impacto de este shock de oferta, todo parece indicar que, aunque éste se disipara, macrotendencias como el proceso de “glocalización” de la actividad económica, el envejecimiento de la población, la “guerra fría tecnológica”, el cambio climático, la transición de la energía o las “guerras híbridas” reforzarán las presiones inflacionistas a corto y medio plazo.

Así, las perspectivas de una inflación duradera están acelerando el giro de la política monetaria, limitando el crecimiento económico. La vuelta a las reglas fiscales europeas y las menores compras de deuda por el BCE limitarán el margen de maniobra fiscal de los Gobiernos, al tiempo que aumentarán los costes financieros de la elevada deuda pública acumulada. Además, todos estos factores pueden limitar las condiciones de financiación y, por tanto, condicionar el crecimiento de la actividad económica en 2023, no pudiéndose descartar hoy el temido escenario de estanflación.

Por todo ello, urge construir amplios consensos para abordar los serios retos que tenemos delante, como demanda una buena parte de los analistas consultados. Aparte de seguir impulsando una acción concertada a nivel europeo, tanto en el impulso de la soberanía energética como en la creación de una capacidad fiscal común y permanente en el área del euro, es preciso actuar de forma contundente a nivel nacional.

En primer lugar, es clave alcanzar un Pacto de Rentas que distribuya de manera equitativa entre todos los agentes la pérdida de renta provocada por el aumento del coste de la energía y otros bienes importados, evite el uso generalizado de cláusulas de indexación automáticas en las partidas de gasto público e incorpore compromisos plurianuales concernientes a los incrementos salariales y a la protección del empleo.

En segundo lugar, urge responder al shock de oferta con reformas estructurales por el lado de la oferta, que dinamicen el funcionamiento de nuestros mercados de bienes y servicios, y contribuyan a reducir costes y precios en este entorno altamente inflacionista.

En tercer lugar, es preciso diseñar una estrategia sólida de consolidación fiscal que compense el fuerte incremento del gasto desde la pandemia y permita corregir el elevado nivel de deuda pública que ronda el 120% PIB. El Consejo Europeo ya ha aprobado una recomendación de limitar el crecimiento del gasto corriente al crecimiento del PIB en 2023, que será una exigencia si queremos que nuestra prima de riesgo no se dispare.

Finalmente, urge alcanzar un acuerdo político y social para dar un nuevo impulso al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el marco de la próxima solicitud de más de 90.000 millones de euros adicionales, y la adopción de nuevos compromisos de reformas e inversiones con Bruselas para los próximos cuatro años.

Artículo publicado en Expansión

Resumen

El informe Pulso Económico Trimestral elaborado por EY Insights refleja que este incremento de la inflación no es transitorio y seguirá en 2023 muy por encima del objetivo del BCE. Estas perspectivas están acelerando el giro de la política monetaria, limitando el crecimiento económico.  Por ello, urge construir amplios consensos para abordar los serios retos que tenemos delante, como se muestra en el informe, así como alcanzar un acuerdo político y social para dar un nuevo impulso al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

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