Hay tres áreas de acción que probablemente sean importantes para proporcionar un nuevo futuro a las finanzas y la información corporativa:
1. Acelerar la digitalización de las finanzas y generar confianza en la IA y otras tecnologías inteligentes
Como punto de partida, los líderes de finanzas deben tener una idea clara de los nuevos riesgos que podrían surgir en una función financiera impulsada por la IA, desde si los algoritmos reflejan algún sesgo que podría sesgar los resultados, hasta los riesgos legales y las responsabilidades. Para crear confianza en la IA, los responsables de finanzas deben definir un enfoque claro de la gobernanza y la ética. Deben codificarse los principios éticos en torno a la transparencia de la IA, deben formalizarse las líneas de responsabilidad y deben establecerse políticas y procedimientos para las revisiones periódicas y las evaluaciones de riesgo continuas. Garantizar que los empleados de finanzas dispongan de los recursos y la formación necesarios para utilizar estos sistemas de forma adecuada será probablemente importante, así como consultar con los responsables políticos para entender cómo los nuevos principios éticos podrían influir en los desarrollos normativos de la IA.
2. Poner las finanzas en el núcleo de la sostenibilidad y los informes ESG
El éxito de la información no financiera, incluida la información sobre sostenibilidad y ESG, dependerá probablemente de su relevancia para los stakeholders, de su confianza y credibilidad y de la claridad del vínculo entre la información financiera y la no financiera. Esto comienza con el compromiso de las finanzas y la comprensión de los requisitos de los stakeholders, en particular los inversores, y la traducción de esto en métricas y divulgaciones relevantes y materiales. Las finanzas deben tratar de desempeñar un papel central a la hora de inculcar disciplina en los procesos de información no financiera y en los controles para generar confianza. El establecimiento de prácticas de gobernanza eficaces y la búsqueda de garantías independientes sobre los procesos, controles y resultados de los datos no financieros, probablemente ayudarán a crear confianza y transparencia con los stakeholders. Los CFO y los controladores financieros, cuyos equipos tienen una amplia experiencia en el establecimiento de procesos, controles y garantía de la información financiera, pueden aportar sus prácticas financieras de vanguardia y su experiencia para apoyar la sostenibilidad y los informes ESG.
3. Definir una estrategia de talento que se centre en volver a capacitar a los empleados para un futuro muy diferente
Los líderes de finanzas deben adoptar un enfoque asertivo e innovador para volver a capacitar a su personal, con el fin de dotarlo de las capacidades que probablemente requerirá la función financiera del futuro. En un mercado en el que muchas funciones financieras podrían competir por el mismo tipo de competencias, y en el que la demanda superará probablemente a la oferta, es cada vez más necesario — e incluso rentable — preparar para el futuro a los elementos básicos de la plantilla actual de finanzas. Entre las medidas importantes que se podrían adoptar se encuentra la evaluación de las deficiencias en las competencias del personal actual y el desarrollo de nuevos incentivos para animar a los trabajadores del sector financiero a adquirir nuevas competencias. Pero, además de una experiencia de aprendizaje de vanguardia, los responsables de finanzas deberían tratar de desarrollar una cultura de aprendizaje continuo. Esto es así porque, en un entorno en el que las competencias deben seguir el ritmo de la evolución de la tecnología, el personal de finanzas debe buscar tener el deseo y la capacidad de crecer y adaptar sus competencias.