Nota de Prensa
29 jun. 2023 

Informe sobre la situación financiera y de solvencia del mercado asegurador español

Análisis de Situación Financiera y de Solvencia 2022 de las principales entidades aseguradoras del mercado español

Contacto de prensa

  • La categoría que mayor peso presenta en las carteras de activos es la renta fija, especialmente en las compañías de Vida y Mixtas
  • Las entidades aseguradoras poseen unos fondos propios admisibles de gran calidad, ya que están clasificados como Tier 1 en su práctica totalidad
  • El escenario inflacionista en el que nos encontramos ha generado un crecimiento notable de los precios durante 2022 suponiendo, a su vez, un aumento del coste de los siniestros

Las compañías aseguradoras han publicado por séptimo año consecutivo su ISFS (índice de situación financiera y solvencia), en línea con lo que establece la normativa de Solvencia II. En el ISFS se detalla la actividad de las compañías y sus resultados, su sistema de gobernanza y perfil de riesgo, el balance económico según Solvencia II y la gestión de capital. Para la realización del análisis que desarrolla EY en este documento se han seleccionado las principales aseguradoras del mercado español (a nivel individual, no de grupo) por volumen de primas devengadas brutas en España informadas por cada compañía en la plantilla de información cuantitativa S.05.

En el presente documento se realiza un análisis sobre las principales magnitudes que aparecen en el Informe sobre la Situación Financiera y de Solvencia (en adelante ISFS) para las principales compañías españolas en cuanto a volumen de primas en 2022: 35 entidades aseguradoras (9 de Vida, 12 de No Vida y 14 Mixtas).

A continuación, detallamos las principales conclusiones obtenidas del análisis:

1.     Respecto a la composición de la cartera de activos, la categoría que mayor peso presenta es la renta fija (bonos del Estado, bonos corporativos y otros bonos), sobre todo en las compañías de Vida y Mixtas donde suponen, de media, un 89,4% y un 64,4%, respectivamente de la cartera total. Además, en las compañías de No Vida y Mixtas también se observa un peso significativo en participaciones (13,4% y 9,9%) y fondos de inversión (13,6% y 7,7%).

2.     En cuanto a las provisiones técnicas, para el cálculo del Margen de Riesgo las compañías utilizan tanto el método general como las simplificaciones permitidas, a excepción del método 4, que no es utilizado por ninguna de las entidades objeto de estudio, al igual que ocurría en años previos. El método más empleado es el general, utilizándose en 18 de las 35 empresas analizadas.

3.     Al igual que en años anteriores los recuperables del reaseguro tienen un peso casi inapreciable en las entidades de Vida. Por otra parte, los importes de cesión son más elevados en las empresas de No Vida y Mixtas, destacando Zurich con un peso del 66,34% sobre el total de provisiones técnicas.

4.     Para la realización del cálculo del capital de solvencia obligatorio (SCR), todas las compañías analizadas emplean la fórmula estándar descrita en el Reglamento Delegado 2015/35, a excepción de Zurich Insurance, que utiliza modelo interno completo aprobado por el Banco Central de Irlanda. Además del uso de la fórmula estándar, hay tres compañías que aplican un modelo interno parcial aprobado por la DGSFP (VidaCaixa, Mapfre Vida, Atradius Crédito y Caución y BBVA Seguros) y cinco que emplean parámetros específicos para el riesgo de primas (Mapfre España, SegurCaixa Adeslas, Sanitas, Asisa y Línea Directa).

5.     Dentro de las compañías de Vida el SCR de Mercado y el de Suscripción Vida son los de mayor volumen. El módulo de mayor peso en las compañías de No Vida es el de Suscripción Salud para las especializadas en los seguros de Salud, para el resto de las entidades predomina el SCR de Suscripción de No Vida y/o de Mercado. En las compañías Mixtas, existe una composición más heterogénea del BSCR en comparación con las especializadas en un único tipo de negocio.

6.     La mayoría de las compañías analizadas aplican el ajuste por capacidad de absorción de pérdidas de los impuestos diferidos, siendo su impacto considerable en términos de consumo de capital (SCR total). El 20% de las compañías aplican también el ajuste por capacidad de absorción de pérdidas de las provisiones técnicas, teniendo, en general, un impacto poco significativo.

7.     Las entidades aseguradoras poseen unos fondos propios admisibles de gran calidad, ya que están clasificados como Tier 1 en su práctica totalidad. La reserva de conciliación es el componente de mayor peso dentro de los fondos propios básicos de, prácticamente, todas las compañías analizadas.

8.     El ratio de solvencia promedio de las compañías de Vida ha disminuido 48 p.p. con respecto a 2021, por otro lado, en las de tipo Mixtas se ha incrementado una media de 11p.p., mientras que, en las de No vida se ha mantenido estable. Cabe destacar que el ratio de solvencia más elevado lo alcanza Mapfre Vida con un 467%, seguida de Mutua Madrileña con 446%, Liberty Seguros con 332% y Ocaso con 316%.

9.     De entre los ajustes y las medidas transitorias que permite la normativa de Solvencia II, el ajuste por volatilidad a la curva de tipos de interés es el más utilizado (24 de las 35 entidades analizadas lo aplican). Esta medida no tiene un impacto tan alto en el ratio de solvencia como el ajuste por casamiento o las medidas transitorias de provisiones técnicas. En 2022, debido al incremento brusco de la estructura temporal de tipos de interés, muchas compañías que se habían acogido a la medida han dejado de aplicarla.

10.  El principal efecto del aumento durante 2022 de la curva de tipos de interés libres de riesgo (RFR por sus siglas en inglés) se puede observar tanto en el cálculo de las provisiones técnicas como en la valoración de los activos de las compañías de vida, o mixtas que tengan un fuerte componente de negocio de vida. La mayoría de los compromisos son de larga duración, lo cual permite a las compañías descontar sus pasivos a un tipo superior disminuyendo así los capitales de reserva. Por otro lado, debido a que sus carteras de activos están conformadas con un gran peso en renta fija, la subida de los tipos de interés ha ocasionado la disminución del valor de los activos.

11.  El escenario inflacionista en el que nos encontramos ha generado un crecimiento notable de los precios durante 2022 suponiendo, a su vez, un aumento del coste de los siniestros, especialmente en los productos de No Vida y Decesos, lo cual genera una mayor dotación de reservas para poder hacer frente a dicha subida de manera que no se comprometan los resultados futuros esperados. Esto implica que se requieran exigencias mayores de capital de solvencia y que se deba tener en cuenta el impacto de la inflación a la hora de tarificar los productos con el fin de cuantificar correctamente el coste de los siniestros futuros.

Enrique García-Hidalgo, socio de Consultoría Actuarial de EY incide en que “en el contexto actual de inflación, las aseguradoras afrontan desafíos importantes que impactan sus provisiones técnicas, sus perfiles de riesgo y la tarificación de sus productos. Mantener una visión precisa del coste futuro de los siniestros y ajustar los precios de manera acorde será esencial para preservar la estabilidad del ratio de solvencia y asegurar la continuidad del negocio.”

Por su parte, Carlos Martín Alonso, socio responsable del sector Seguros de EY, asevera que “ante la incertidumbre del mercado y los impactos en las provisiones técnicas, riesgos y tarificación, el sector asegurador está respondiendo con resiliencia y determinación. Mientras que las compañías de Vida han experimentado una disminución significativa en sus fondos propios debido a las fluctuaciones en la renta fija, las de No Vida han mantenido un nivel de solvencia estable gracias a una compensación equilibrada. Las compañías Mixtas, por su parte, han demostrado una adaptabilidad notable, logrando un aumento en su ratio de solvencia a pesar de la reducción en fondos propios y SCR. Estos patrones subrayan la importancia de una gestión estratégica eficaz para garantizar la estabilidad financiera a largo plazo”.