El informe parte de una pregunta crucial para entender cómo pueden las empresas avanzar en materia de sostenibilidad: “¿Cómo puede un Consejo de Administración fortalecer el buen gobierno para acelerar su trayectoria ESG?” Hemos preguntado a 200 consejeros y altos directivos, de los cuales el 20% son presidentes o consejeros no ejecutivos, el 20% son consejeros delegados o ejecutivos y el resto proceden de la alta dirección. De hecho, la mitad de las compañías de los encuestados registran ingresos anuales superiores a los 1.000 millones de euros, mientras que las otras ingresan entre 100 y 999 millones de euros al año.
En esta edición, exploramos algunos de las cuestiones clave que permitirán a los directivos y a los consejeros orientarse a la hora de posicionar a sus empresas para hacer frente a los retos derivados de la sostenibilidad, así como para poder aprovechar las oportunidades emergentes. Entre estos temas, cabe destacar:
- La integración de los factores ESG en la estrategia de crecimiento a largo plazo.
- Los desafíos externos e internos a los que se enfrentan las empresas.
- Tres prioridades a la hora de tomar decisiones estratégicas en materia ESG.
Entre los principales resultados de la encuesta, destaca que el 84% afirma que la pandemia de COVID-19 ha aumentado las expectativas de los grupos de interés sobre que “nuestra empresa tenga un impacto social, impulsando la sostenibilidad ambiental y el crecimiento inclusivo”, frente al 66% de la encuesta de 2021. En esta línea, el 86% señala que, en la coyuntura actual de incertidumbre, un enfoque sensible a los asuntos ESG y al crecimiento sostenible ha sido fundamental para generar confianza entre sus stakeholders, frente al 78% en 2021.
En relación con el Consejo de Administración, cuando se pregunta a los encuestados sobre qué ha hecho el máximo órgano de gobierno de su compañía para avanzar en materia de ESG, los datos ponen de manifiesto que en el último año se ha mejorado la percepción de la actividad ESG del Consejo, ya que un 30% indica que ha progresado muy significativamente en la creación de un enfoque para la formulación de estrategias ESG (un 52% significativamente) y también este porcentaje señala que ha implementado de manera muy significativa un sistema de control de gestión de riesgos y control interno sólido para abordar estos asuntos.
También en materia de Gobierno Corporativo, cabe señalar que cuando se pregunta a los encuestados con qué frecuencia se debate en el Consejo de Administración sobre asuntos relacionados con estrategia y reporting ESG, hasta un 49% indica que se hace todo el tiempo y en todas las reuniones, cifra que hace dos años era solo del 15%.
¿Cómo está incorporando el Consejo de Administración los criterios ESG en España?
En el caso de España, desde la inclusión de la política de responsabilidad social corporativa en la Ley de Sociedades de Capital en 2014 se han ido adoptando distintas iniciativas con el fin de fomentar una adecuada atención por parte de las empresas españolas sobre cuestiones esenciales para la sostenibilidad en el largo plazo, especialmente en relación con la transparencia de la información no financiera.
El objetivo de estas medidas es lograr la armonización de las normas de presentación de la información no financiera para dotar de transparencia a los mercados y permitir que quien financie a una empresa tenga claro el nivel de riesgo que asume en todos los ámbitos. De esta manera, se pretende evitar aquellos riesgos que tienen como origen los factores ESG y no solo los exclusivamente financieros.
Los Consejos de Administración, por tanto, deben asegurarse de que cuentan con los instrumentos necesarios para poder cumplir adecuadamente sus obligaciones de control y supervisión sobre la información no financiera de la compañía. En todo caso, se debe trabajar para que la transparencia y la gestión de la información relacionada con ESG alcance el mismo nivel de madurez que la información financiera.
El papel de los órganos de Gobierno y Gestión en la gobernanza de la sostenibilidad
Históricamente, hablar de Gobierno Corporativo era hablar de las normas de funcionamiento del Consejo de Administración, algo que se consideraba competencia exclusiva de las Secretarías Generales de los Consejos, como asuntos alejados del día a día del negocio. Sin embargo, hoy en día hablamos de algo que trasciende las paredes del máximo órgano de gobierno de las empresas que impacta en todos los niveles de la organización y que está directamente relacionado con la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas necesarias para la estabilidad del negocio. El proceso de toma de decisiones que debe facilitar la consecución de los objetivos de la organización se realiza tanto en los Órganos de Gobierno como en los Órganos de Dirección.
Para incorporar la sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones de una organización es clave la cogobernanza entre los distintos órganos de Gobierno (Junta General y Consejo de Administración) y Dirección (Comité de Dirección), así como definir el papel del director de Sostenibilidad (Chief Sustainability Officer). Estas deberían ser los tres pilares principales sobre los que se apoyará la estrategia de sostenibilidad.
Además, otros órganos de gestión pueden constituirse dentro de las organizaciones para impulsar la gobernanza en materia de sostenibilidad y potenciar las interacciones y la eficiencia a la hora de implementar la estrategia ESG, como los comités de sostenibilidad, los equipos regionales de sostenibilidad o los consejos asesores externos.
Mirando hacia el futuro para establecer una agenda ESG proactiva
En vista del nivel de atención que ha generado la agenda ESG en los últimos tiempos y las repercusiones que, sin duda, ello va a tener sobre la actividad de las empresas, señalaríamos dos temas clave en los que los Consejos y los stakeholders se deberían centrar en los próximos años.
En primer lugar, es importante tener presente que una agenda ESG que sea capaz de generar valor a largo plazo debe estar vinculada a la estrategia empresarial, pero también a la gobernanza. De no ser así, las posibilidades de éxito a largo plazo serán escasas.
En segundo lugar, a medida que se lleva a cabo esta transformación hacia la sostenibilidad y surgen mejores prácticas, debe haber un espíritu de colaboración entre los distintos actores del mercado, quienes deberán ofrecer comentarios constructivos y garantizar que su respuesta sea razonable y comedida para alcanzar normas y estándares de reporting realmente útiles para todos. La comunicación y la transparencia deben ser herramientas indispensables para fomentar la colaboración y para que las empresas puedan encontrar las respuestas que buscan en este ámbito.
Si deseas acceder a más información sobre el informe, puedes hacerlo a través de este enlace.