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¿Tu reporting no financiero explica cómo crea valor tu compañía?


La información medioambiental, social y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) se ha convertido en los últimos diez años en una parte fundamental en el proceso de toma de decisiones sobre una inversión.

En esta línea, el 97% de los inversores institucionales consultados afirma realizar una evaluación del reporting no financiero de las empresas objetivo, según la cuarta edición del estudio Climate Change and Sustainability Survey de EY.

Para elaborar este estudio, se han entrevistado a más de 220 inversores institucionales de todo el mundo, una muestra que identifica los riesgos relacionados con el gobierno corporativo, la cadena de suministro, los derechos humanos y el cambio climático como los principales factores ESG que marcarán el funcionamiento de las empresas.

El estudio también revela un consenso notable en el peso que la información ESG tiene en la toma de decisiones de los inversores.

Uso versátil de los factores ESG

Casi todos los inversores sondeados (96%) afirma que ha tenido en cuenta la información ESG en sus decisiones de inversión, 28 puntos más que hace un año. De esta amplia mayoría, un 62% considera que lo ha hecho de forma ocasional, mientras que para un 34% ha jugado un papel fundamental. Sólo el 4% asegura que rara vez o nunca forma parte del proceso.

Los inversores consideran que la información relacionada con factores ESG es más valiosa (80%) o mucho más valiosa (9%) en la toma de decisiones de inversión cuando se afronta una época de recesión.

Mayor confianza en los informes integrados y anuales

El informe integrado y el informe anual siguen siendo las principales fuentes de información para los inversores consultados. Le siguen en importancia, los informes de sostenibilidad y responsabilidad Corporativa, los realizados por brokers, la cobertura en medios de comunicación. Casi todos los consultados (95%) aseguran que los informes integrados son fuentes de información no financiera muy útil o esencial, en porcentaje similar a los informes anuales 94%. En la encuesta de EY de 2017, solo el 57% aseguró que los informes integrados eran muy útiles o esenciales, y los informes anuales para el 63%

Cumplimiento y gestión de riesgos, principales incentivos

  • Los inversores creen que el cumplimiento normativo (90%), seguido de la gestión de riesgos (87%) son los principales incentivos que más motivan a las compañías para informar sobre sus factores ESG.
  • La estrategia de valor a largo plazo (78%) y la presión competitiva (70%) son otras razones de peso, mientras que sólo el 44% considera la demanda de los inversores como una razón para que las empresas reporten estos datos.
  • Entre las principales diferencias con el informe realizado hace un año, la reputación de una empresa ha variado del 74% al 40%.

Cuatro factores claves para la toma de decisiones

Los riesgos relacionados con el gobierno corporativo, la cadena de suministro, los derechos humanos y el cambio climático son los principales factores ESG que tienen en cuenta los inversores a la hora de tomar decisiones.

En opinión de los inversores consultados, si detectase riesgos de gobierno corporativo o un historial deficientes de prácticas en esta materia sería clave para descartar un inversión, según el 63% de los consultados, un porcentaje que se ha elevado en 25 puntos desde el informe de 2017. Por su parte, los riesgos de la cadena de suministro que están vinculados a factores ESG (52%), el historial de prácticas deficientes en derechos humanos (49%) y los riesgos relacionados con el cambio climático (48%) también son elementos relevantes para rechazar una inversión.

En el estudio de 2017, los inversores aseguraron que descartarían inmediatamente una inversión por razones de gobierno corporativo (38%); derechos humanos (32%); capacidad de verificar los factores ESG (20%) y la cadena de suministro (15%). El cambio climático fue el factor con una puntuación más baja, con solo el 8%.

La estandarización de los informes ESG

¿Cuáles deben ser los próximos pasos?

La creciente demanda de los inversores institucionales por informar sobre los activos no financieros refleja un nivel de comprensión más sofisticado de los factores ESG. Este contexto y la posibilidad de tener acceso a más datos pueden ayudar a las compañías a respaldar su posición en sus conversaciones con los inversores y su preparación para el futuro desarrollo normativo. Según las conclusiones del informe, hay cuatro áreas en las que las empresas deberían centrarse:

  1. Establecer un proceso de análisis de materialidad.
    Contribuye a fijar los objetivos de sostenibilidad; definir los asuntos que deberían ser cubiertos en el reporting; fijar KPIs para medir el rendimiento y alinear los riesgos ESG con las prioridades de gestión.
  2. Medir los resultados de factores sociales y medioambientales,.
    Una vez que se obtiene el análisis de materialidad se puede establecer los indicadores necesarios que formaran parte de la información no financiera.
  3. Medir el valor a largo plazo.
    Con el método y las métricas adecuadas, como las que ofrece EY, las empresas pueden identificar el coste total, el valor y retorno derivado de las actividades de la compañía.
  4. Ampliar el reporting sobre los riesgos del cambio climático e interactuar con los stakeholders.
    Las empresas deben evaluar su exposición a los riesgos de cambio climático; construir escenarios a largo plazo; proporcionar la información necesaria a los stakeholders; construir estrategias en otros países, y aprovechar las oportunidades de bajas emisiones de carbono.

 

 

Los riesgos relacionados con el gobierno corporativo, la cadena de suministro, los derechos humanos y el cambio climático son los principales factores ESG que tienen en cuenta los inversores a la hora de tomar decisiones.

 

 



Resumen

Según las conclusiones del informe, hay cuatro áreas en las que las empresas deberían centrarse: Establecer un proceso de análisis de materialidad, medir los resultados de factores sociales y medioambientales, medir el valor a largo plazo, ampliar el reporting sobre los riesgos del cambio climático e interactuar con los stakeholders.


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