En un mundo marcado por el imparable progreso tecnológico, la inteligencia artificial (IA) está irrumpiendo en el panorama empresarial a gran velocidad, reconfigurando sectores y economías a un ritmo sin precedentes. Independientemente de las numerosas promesas de la IA, una cosa parece segura: se trata de una tecnología que redefinirá radicalmente nuestra forma de trabajar, de vivir y de relacionarnos. Las empresas deben considerar atentamente algunas cuestiones fundamentales: ¿se debe adoptar la IA de forma ilimitada o ser prudentes en su incorporación? ¿Qué riesgos y beneficios se pueden esperar? ¿Cómo afectará la IA al mundo laboral? ¿Y qué marcos normativos deben tener en cuenta las empresas y cómo les afectan en cada caso? La mayoría de las empresas reconocen la necesidad de acelerar su progreso en IA para obtener una ventaja competitiva.
Sin embargo, son muchas las organizaciones que expresan preocupación por el ritmo de adopción de la IA y la madurez de las soluciones. Algunas se muestran cautelosas ante una inversión excesiva en herramientas o casos de uso que probablemente queden obsoletos demasiado pronto. Otras se preguntan si la visión de los pioneros de la IA es realista para lograr un impacto verdaderamente transformador.
Para dar respuesta a estas cuestiones hemos preguntado a cerca de 5.000 empleados con diferentes niveles de responsabilidad en empresas de nueve países de Europa Occidental con el fin de identificar el nivel de adopción de la IA en diferentes sectores, los principales retos a los que se están enfrentando, los beneficios que están obteniendo, el impacto que está produciendo en sus profesionales y cómo están abordando la capacitación de recursos, además de echar un vistazo al futuro de esta tecnología en rápida evolución.