La movilidad Segura: un enfoque integral

Nos encontramos ante una nueva concepción de la Seguridad Vial.

Normalmente cuando se habla de movilidad Segura se suele hacer referencia a cuestiones y conceptos relacionados directamente con la Seguridad Vial en sus variadas acepciones: seguridad vial de vulnerables, seguridad vial urbana, seguridad vial laboral, etc.

Siendo este enfoque correcto, sin embargo, últimamente se está produciendo en el ámbito de la movilidad un importante cambio de paradigma en un doble sentido.

En primer lugar, y en línea con la visión de la nueva movilidad, ésta se ha configurado desde la triple acepción de Sostenible, Segura y Conectada, aunque es verdad que es correcto y muy pertinente hacer referencia también a conceptos como accesible y asequible para añadir a las tres mencionadas anteriormente.

En segundo lugar, y centrándonos en el concepto de movilidad Segura, se ha producido igualmente un importante cambio de enfoque sobre este aspecto de la movilidad, en mi opinión el más importante de todos porque no es posible una movilidad sostenible, ni conectada sin que exista un sistema seguro de movilidad y transporte, que ha hecho que pasemos a un planteamiento holístico o integral de la movilidad segura.

Ya no es posible hablar de movilidad Segura refiriéndonos exclusivamente a la seguridad física de las personas, aunque es evidente que los 1.755 fallecidos y otros miles de heridos en siniestros viales en España en 2019, último año con datos completos disponibles, es el aspecto más trágico e importante de todo lo que rodea a la movilidad segura.  Por tanto, es necesario que en estos momentos hagamos referencia a otros importantes aspectos de la movilidad Segura para que tengamos esa visión integral de la misma.

Incluso al hablar de movilidad Segura tendemos a pensar casi exclusivamente en la movilidad terrestre en vehículos, ya sean turismos, motocicletas, bicicletas, camiones, autobuses, etc., sin tener en cuenta que un concepto holístico de la movilidad segura debe incluir, además, la movilidad ferroviaria, aérea o marítima donde la seguridad de los pasajeros es tan importante, y en algunos casos más, como en la movilidad terrestre. Baste señalar en este sentido que en 2018 hubo 451 fallecidos en el ámbito marítimo, 16 en el ámbito ferroviario y 15 en el ámbito aéreo, no siendo ninguno en aviación comercial.

Si a todo lo demás añadimos a esta especie de coctelera que estamos preparando sobre la movilidad Segura, dos categorías más como son la seguridad preventiva y la seguridad reactiva, tendremos ya todos los ingredientes necesarios para mostrar ese panorama integral de la movilidad segura al que nos venimos refiriendo.

Conceptos como seguridad operacional, seguridad de las infraestructuras y de las nuevas tecnologías, seguridad sanitaria o ciberseguridad, además del ya mencionado de seguridad vial, ofrecen de esta manera el panorama completo de lo que hoy se considera un sistema integral de movilidad Segura.

No es mi intención establecer aquí un ranking de estos conceptos que forman la movilidad Segura, pero es indudable que junto al factor humano y al factor vehículo, la seguridad de las infraestructuras de transporte, y especialmente las terrestres, es clave para alcanzar unos estándares aceptables de movilidad Segura.

Este nuevo concepto de movilidad Segura es acertadamente el que recoge el borrador de la Estrategia española de Movilidad, Sostenible, Segura y Conectada, que en estos momentos prepara el Ministerio de Transporte y Movilidad, que vendrá a completar el otro importante documento que se está preparando en materia de movilidad Segura como es la Estrategia de Seguridad Vial 2030 de la Dirección General de Tráfico.

En próximos artículos, foros y entrevistas del EY Mobility Center, iremos poniendo el foco en todos y cada uno de estos conceptos de movilidad Segura que es el eje fundamental del nuevo paradigma de la movilidad disruptiva e integral de los complejos tiempos que nos ha tocado convivir.