¿Es la empresa familiar más innovadora?

Conclusiones del informe Las empresas familiares ante el reto de la innovación.

Apesar de lo que se pudiera pensar, se puede afirmar que la empresa familiar innova más y mejor que las empresas no familiares. En igualdad de condiciones, las compañías en manos de familias tienen una visión a largo plazo que impulsa la innovación y fomenta un ecosistema más favorable a la experimentación y a la creación de valor a largo plazo. Esto puede parecer llamativo o incluso sonar distinto a lo pensábamos hasta ahora, pero los datos y la realidad de nuestro tejido empresarial demuestran que el carácter innovador de las empresas familiares y de las familias empresarias es un hecho cierto y diferencial.

Desde EY hemos puesto en marcha una investigación con IE Centre for Families in Business con el fin de reflexionar sobre esta cuestión y de obtener datos que nos ayuden a entender cómo y por qué las empresas familiares son más innovadoras. El resultado es el informe Las empresas familiares ante el reto de la innovación cuyas conclusiones demuestran que las compañías con más historia y tradición, más capacidad para conservar su legado y más resiliencia son, al mismo tiempo, las que más y mejor impulsan la innovación.

El trabajo pone de manifiesto que, a igualdad de condiciones, tamaño y estímulos, la empresa familiar es capaz de innovar en mayor medida que las no familiares y, además, sabe capitalizar mejor los resultados de las inversiones en este tipo de proyectos. Para elaborar este trabajo, hemos analizado una muestra de más de 2.000 compañías y hemos hablado con 16 directivos de empresas familiares de primera línea, lo que nos ha permitido analizar directamente datos tangibles, pero también conocer de primera mano las motivaciones y los enfoques de empresarios y gestores de primer nivel.

A partir de esta muestra, la investigación señala el menor tamaño generalizado de las empresas familiares en relación con las no familiares, ya que casi la mitad de las familiares tienen entre 10 y 49 empleados, mientras que solo el 23% de las no familiares pertenecen a este grupo. Si se tiene en cuenta el tamaño y el sector en el que operan las compañías, los datos demuestran que las empresas familiares dedican un 66% más de sus recursos a la innovación que las no familiares, lo que a lo largo del tiempo se traduce en un stock de I+D acumulado superior en un 56%, algo que se traduce en una tasa de retorno de un 38% superior a las empresas no familiares. Además y gracias a la manera de entender la innovación, las empresas familiares obtienen hasta un 23% más de patentes y un 16% más de innovaciones de producto que las empresas similares pero no familiares.

Es difícil identificar las razones de esta mayor propensión a la innovación, pero tanto los datos analizados como los testimonios de los empresarios o directivos entrevistados indican que la empresa familiar cuenta con objetivos y valores que van más allá de lo puramente financiero. La visión a largo plazo, la preservación del legado familiar o el mantenimiento de estrategias coherentes y sostenibles aportan los elementos necesarios para impulsar la innovación. Es precisamente esta capacidad para gestionar el futuro a partir de un pasado sólido lo que permite dedicar recursos a procesos cuyo resultado se desconoce, pero que cuando abordan de manera controlada sirven para apuntalar y consolidar los pilares de la organización.

En este contexto, el informe también aporta alguna de las mejores prácticas para fomentar la innovación en la empresa familiar, un grupo de empresas crucial en nuestro tejido productivo cuya capacidad para innovar está ejerciendo un gran efecto tractor. Este enfoque pretende contribuir al fomento de las iniciativas novedosas en compañías lideradas por familias a través de estrategias como ser agentes activos del cambio, diseñar estrategias de innovación con enfoque transversal, aprender a delegar la ejecución de los resultados, apostar por la innovación colaborativa o promover el intraempredimiento, entre otras.

En definitiva, el informe muestra una realidad que no era evidente, analiza las causas de la brecha innovadora entre empresas familiares y no familiares y, sobre todo, aporta claves para que las compañías lideradas por familias empresarias refuercen su apuesta por la innovación, por la creación de valor a largo plazo y, en definitiva, por la sostenibilidad a todos los niveles y por tanto por la construcción de un mundo mejor.