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Castilla y León 2025: un año por delante y la botella medio…

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Tenemos todo un año de trabajo por delante para conseguir que nuestra Comunidad sea un lugar mejor para las personas que un año atrás

Nuestra Comunidad, paradigma de la ‘España vaciada’, afronta este nuevo año con enormes expectativas y desafíos en términos de desarrollo sostenible, innovación y cohesión social.

Al observar la “botella medio llena” debemos pensar en la consolidación y crecimiento de nuestra economía gracias a nuestros sectores icónicos: el agroalimentario, el de automoción y el de las energías renovables. Estos sectores están abocados a seguir mejorando en competitividad y en sostenibilidad, con la digitalización y la innovación tecnológica como pilares fundamentales. 

España 2025. Un año por delante

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Pero no son los únicos sectores estrella. El sector turismo representa una gran oportunidad para nuestra región. El Camino de Santiago, con su creciente popularidad, atrae a miles de peregrinos de todo el mundo lo que no solo beneficia a la economía local, sino que también promueve el intercambio cultural y el reconocimiento internacional de nuestra Comunidad. Nuestros Parques Nacionales, con su biodiversidad y belleza natural, son un tesoro que debemos preservar y promocionar. Además, las iniciativas de turismo cultural y gastronómico, que destacan nuestras tradiciones, historia y cocina, son fundamentales.

Asimismo, debemos anhelar la culminación de diversos proyectos en infraestructuras destinados a mejorar nuestra movilidad y conectividad. Aunque estos proyectos parezcan interminables debido a su desoladora dilación, una vez finalizados permitirán una mayor integración con el resto de España y Europa, mejorarán el transporte, el acceso a zonas rurales y, además, fortalecerán las operaciones de nuestros aeropuertos. Estas mejoras contribuirán a la cohesión territorial y al desarrollo económico de toda la Comunidad, incluyendo las zonas más desfavorecidas.

No podemos dejar de lado otro aspecto que nos enorgullece: el lugar destacado de nuestra Comunidad en las métricas de educación y cultura, gracias a la apuesta por la excelencia académica y la innovación educativa. Sin embargo, corremos el riesgo de ampliar tanto la oferta de formación universitaria que su calidad quede en segundo plano. Es fundamental que nuestras instituciones educativas mantengan altos estándares de calidad y se adapten a las necesidades del mercado laboral, preparando a los estudiantes para los desafíos del futuro.

Si vemos “la botella medio vacía”, los problemas que más nos preocupan son la situación económica, en línea con el impacto del coste de vida y la inflación; la sanidad, en términos de disponibilidad de los servicios de salud en la región; y la vivienda, con la dificultad de los jóvenes para emanciparse. Esto último se debe, en parte, a que la región se sitúa a la cabeza de la rentabilidad en España, es decir, el retorno a través del ingreso por alquiler frente al coste de la vivienda, tal y como se ha constatado en un reciente barómetro del CIS. 

Tampoco debemos obviar que, en un entorno de trabajo enfocado en reducir las desigualdades y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, la escasez de personal sanitario, el envejecimiento de la población y la falta de medios materiales y humanos para la atención a los mayores se plantean como desafíos difíciles de resolver a corto plazo.

En cualquier caso, quiero pensar, siempre, en llenar la botella y por eso no puedo dejar de considerar ciertos aspectos críticos y vitales. Nuestro tejido empresarial, con numerosas empresas familiares que son referencia en calidad y excelencia en sus respectivos campos de actividad, es uno de ellos. Un claro ejemplo son las cada vez más numerosas transacciones que se han llevado a cabo en la región y que han supuesto cientos de millones de euros tanto en forma de precio como de aportaciones patrimoniales a las empresas. Estas empresas son verdaderos “caramelos” para inversores institucionales por su rentabilidad y organización, pero, sobre todo, por la profesionalidad de sus equipos humanos. Las empresas familiares son el corazón de nuestra economía y su éxito es fundamental para el desarrollo sostenible de la región.

Otro aspecto destacable es nuestra resiliencia, característica intrínseca de los castellanoleoneses, que nos permitirá afrontar con éxito los retos demográficos y geográficos. Aunque somos pocos y cada vez más viejos en la región más extensa de España, y enfrentamos una carencia de infraestructuras, no dependeremos de la ayuda gubernamental en forma de presupuestos solidarios. Será gracias a nuestro talento, desarrollado en nuestras aulas, y a la empatía de las jóvenes generaciones con la problemática empresarial y social, como superaremos estos desafíos. Nos adaptaremos a una creciente formación profesional dual que preparará perfiles técnicos y agrícolas, así como a profesionales sanitarios y de atención a mayores y dependientes que desarrollen su práctica en su Comunidad.

Así, afrontamos un 2025 lleno de oportunidades y retos. Vislumbramos a nuestras empresas creciendo y, además de reteniendo el talento, atrayendo al talento emigrante de vuelta. Deseamos que nuestra oferta educativa crezca en excelencia y no tanto en número de titulaciones impartidas. Apostamos por un campo que, desde su carácter tradicional, integre nuevas y más eficientes metodologías. Y vamos a hacer todo esto rodeados de cada vez más viajeros de otras comunidades que nos visiten atraídos por nuestra riqueza patrimonial, gastronómica y nuestra hospitalidad. 

En suma, tenemos todo un año de trabajo por delante para conseguir que nuestra Comunidad sea un lugar mejor para las personas que un año atrás. Con esfuerzo, dedicación y una visión optimista podemos transformar los desafíos en oportunidades y construir un futuro próspero y sostenible para todos los castellanoleoneses.

Publicado en El Norte de Castilla

Resumen

Afrontamos un 2025 lleno de oportunidades y retos. Vislumbramos a nuestras empresas creciendo y, además de reteniendo el talento, atrayendo al talento emigrante de vuelta. Deseamos que nuestra oferta educativa crezca en excelencia y no tanto en número de titulaciones. Apostamos por un campo que, desde su carácter tradicional, integre nuevas y más eficientes metodologías. Y vamos a hacer todo esto rodeados de cada vez más viajeros atraídos por nuestra riqueza patrimonial, gastronómica y hospitalidad.

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