Las consecuencias de estos cambios se están traduciendo en roturas de las cadenas de suministro, procesos de regionalización vs globalización, subida de los costes de la energía, inflación, subida de los tipos de interés, mayor preocupación por el deterioro del medio ambiente, así como cambios en los valores y preferencias en la manera de abordar la vida por parte de la sociedad.
Las últimas décadas de estabilidad han cimentado organizaciones estructuradas para desempeñar su actividad en entornos estables donde el acceso a los mercados, la tecnología, el capital, la financiación e incluso a los recursos humanos nunca se había cuestionado.
Pero el escenario ha cambiado y es preciso adaptarse con agilidad. Según el estudio de EY CEO Outlook Pulse Survey de octubre de 2022, basado en una encuesta a más de 750 directivos de todo el mundo, la transformación es una variable central en sus estrategias corporativas. El informe revela que, como como consecuencia de los cambios geopolíticos recientes, el 40% afirma que están reconfigurando sus cadenas de suministro, el 43% está retrasando inversiones y el 29% ha parado planes de inversión previstos. De hecho, llama la atención que, hasta un 72% de los CEO, cree que tienen que abordar una transformación radical de sus operaciones en los próximos dos años para competir de manera eficaz en sus sectores.
Las situaciones disruptivas y de crisis que estamos viendo últimamente no impactan de forma igual y generalizada en todos los sectores de actividad. De hecho, sucede que aquellas organizaciones que cuentan con líderes con visión a largo plazo y liderazgo suelen transforman los retos en situaciones de oportunidad. En este sentido, los principales retos y oportunidades de futuro a los que se van a enfrentar los CEO pivotarán en torno a los siguientes factores:
Tecnología y Digitalización
Hoy en día nadie discute que la digitalización forma parte de la “nueva normalidad” de las organizaciones. Sin embargo y a pesar de la gran inversión realizada en los últimos años, todavía hay un largo camino que recorrer. Muchas empresas se han embarcado en costosas implantaciones tecnológicas o en pequeños cambios relacionados con sus herramientas de trabajo. Sin embargo, aquellas compañías que han identificado oportunidades de mercado o ventajas competitivas en coste, mediante la transformación de sus modelos de negocio y formas de trabajar a través de la tecnología, son y serán los “super competidores” del mercado y ocuparán posiciones de liderazgo en sus sectores.
Sostenibilidad y Medio Ambiente
La sostenibilidad supone una nueva era en materia de transformación. La preocupación por la preservación del medio ambiente mediante uso de energías renovables, junto con la reducción de las externalidades producidas en la fabricación de productos o en la prestación de servicios ya forman parte de la agenda de los líderes empresariales. También según el informe EY CEO Outlook Pulse Survey, apostar por la sostenibilidad como eje central en los productos y servicios para conectar con los clientes es el principal cambio en materia de operaciones para los CEO (39% aseguran que avanzan por esta senda).
La aparición de nueva regulación, así como la concienciación de la sociedad y los cambios en los hábitos de consumo, van a suponer una adaptación de las estrategias de negocio de las compañías, que van a reconfigurar sus productos y servicios, así como sus inversiones y cadenas de suministro para adaptarse a esta nueva realidad.
Innovación
Las situaciones de disrupción y de crisis requieren cambios y esto supone actuar de manera diferente. Hacer las cosas tal y como las veníamos haciendo no nos va a garantizar la supervivencia empresarial.
Cuestionar las cosas, identificar nuevos productos o servicios, mejorar procesos o tareas existentes, identificar nuevas formas de ventaja competitiva sostenible en el tiempo supone, en definitiva, hacer que la innovación forme parte de nuestra cultura empresarial. De hecho, la innovación es uno los mejores activos que puede tener una organización.
Capital Humano
La continua evolución del entorno lleva asociada una transformación de los modelos de trabajo de las organizaciones. Este hecho va a suponer la necesidad de adaptar, en mayor o en menor medida, la cultura empresarial de las compañías. En este sentido, se van a requerir nuevos perfiles para desarrollar trabajos distintos a los existentes, así como nuevos modelos de gestión de personas de manera que seamos capaces de atraer, retener y desarrollar nuevo talento.
Disponer de los perfiles necesarios para llevar a cabo los procesos de transformación junto con la gestión, convivencia y encaje de los perfiles actuales con los perfiles distintos de los tradicionales va a suponer otro de los grandes retos y oportunidades de las compañías.
Reconfiguración del mercado y Fondos Europeos
La rotura de las cadenas de suministro globales, junto con la alta dependencia de las cadenas de valor de las compañías en los países del sudeste asiático, han supuesto subidas generalizadas de los costes de las materias primas. Por otro lado, la alta dependencia de las fuentes de energía fósiles junto con la subida de los precios relacionada con crisis de Ucrania, están teniendo un impacto significativo en las cuentas de resultados de las compañías.
En este contexto, los Fondos Europeos para la recuperación del crecimiento económico, transformación digital y transición energética están ofreciendo oportunidades de desarrollo, diversificación y verticalización hacia nuevos sectores. Desde el punto de vista empresarial, esta financiación ofrece oportunidades muy interesantes que es clave tener identificadas.
Acceso a la financiación
La situación de incertidumbre actual asociada a incremento de costes va a suponer una restructuración de los negocios de las compañías en el corto plazo para no perder eficiencia. Este ajuste de costes no debe suponer renunciar al crecimiento genera economías de escala, atrae el talento y fomenta la innovación.
La financiación de las operaciones y de los proyectos de inversión ante una subida de los tipos de interés para contrarrestar los efectos de la inflación va a requerir proyectos empresariales solidos que recojan gran parte de los retos mencionados anteriormente.
Todos estos retos son importantes, pero, sin duda, el mayor cambio al que se van a enfrentar los lideres empresariales es su propia habilidad para entender el contexto actual del entorno competitivo en el que operan, el entendimiento de las necesidades de transformación de su propia compañía y su capacidad de adaptación a este nuevo escenario incierto.