Consumidores asfixiados, ¿cómo conviven con una inflación sin fin?

Informe Future Consumer Index

La inflación ha dado poca tregua a los consumidores durante el 2022. El pasado diciembre los españoles nos enfrentamos a una cesta de la compra que de media ha llegado a ser más de un 15% más cara. Si bien se han puesto en marcha diferentes medidas para tratar de moderar una inflación récord, y a pesar de las noticias que muestran como España lidera su ralentización dentro de los países de la eurozona, la realidad es que nos encontramos ante un futuro próximo incierto (¿acabará pronto la guerra?; ¿serán efectivas las medidas y ayudas aprobadas?; ¿la climatología seguirá ayudando a reducir el precio de la energía?; …) que no sólo nos hace replantearnos determinados cambios en nuestros hábitos de compra, sino que aumenta la tendencia hacia al ahorro como medida de cautela.

Como ya vimos en píldoras anteriores (“Tras más de dos años de turbulencias, ¿cómo está evolucionando el consumidor?”), el precio continúa siendo el principal criterio de compra a la hora de escoger un servicio o producto. Aunque el impacto varía en función de las categorías, aquellas consideradas como menos esenciales son las que se han visto más golpeadas por un consumidor que o bien ha buscado alternativas más baratas o ha decidido comprar menos.

En este tercer “brain snack” nos sumergiremos en los efectos de la inflación sobre los consumidores y el impacto en su cesta de la compra. Analizaremos los hábitos de consumo y las previsiones y tendencias para los próximos meses, incluyendo los potenciales cambios de hábitos en busca de un mayor ahorro en su gasto habitual.