En este contexto, las capacidades relacionadas con la gestión de datos pasan a un primer plano y las empresas están teniendo problemas para ampliar y formar a sus profesionales en esta materia. Nuestro estudio revela que el 71% de las empresas está aumentando su gasto para mejorar sus competencias tecnológicas. Además, el 51% de los principales empleadores están replanteando las trayectorias profesionales y las funciones de sus empleados para que se adapten a un mundo más digitalizado, combinando las habilidades empresariales y tecnológicas.
Por todo ello, es preciso que las empresas configuren un ecosistema de talento centrado en el objetivo de construir una estrategia data-centric sólida, incorporando nuevos empleados con las aptitudes necesarias, insistiendo en el upskilling de sus actuales trabajadores y buscando la colaboración con terceras partes que contribuyan a cumplir con los objetivos de automatización y transformación.
Las organizaciones data-centric consideran que no hay una única respuesta a su escasez de talento. Así, los ejecutivos señalan los retos de la mejora de las competencias (30%), la lucha por retener el talento cualificado existente (29%) y los elevados requisitos de remuneración (26%) como principales obstáculos para la adquisición de competencias digitales.
Por ese motivo, dada la escasez estructural de talento y la necesidad de proporcionar nuevas habilidades digitales, la mejora de las competencias y la retención de talento estarán en el centro de una fuerza de trabajo centrada en los datos. El 70% de los directivos afirman que se están centrando en la recapacitación en lugar de la contratación, frente al 41% en 2020.
Por último, la digitalización efectiva puede tener un efecto positivo en el engagement y la retención de los empleados. Según la encuesta Work Reimagined Survey 2021 de EY, el 64% de los empleados quiere ver una mejor tecnología en la oficina y el 48% quiere percibir una mayor inversión.