Cómo EY puede ayudarte
La Automatización Inteligente de Procesos, nace de la necesidad de las empresas de sacar todo el valor de su recurso más preciado, las personas. Evitar que dedique esfuerzos a realizar tareas repetitivas y conseguir que puedan dedicarse a la tarea de generar valor para los stakeholders y adaptarse a los cambios de mercado son algunas de sus principales consecuencias.
No obstante, hay otras ventajas evidentes, cómo es la mejora de eficiencia, la calidad de los procesos, la agilidad a la hora de adaptarse a cambios, la mejora en el control y Compliance o la satisfacción de empelados, clientes o proveedores…
Nace de la aparición de una tecnología conocida como RPA (Robotic Process Automation) que hace referencia a un SW que ejecuta tareas atendidas o desatendidas, trabajando como un empleado virtual ejecutando los mismos procesos sobre la misma infraestructura de TI y de manera confiable. Estos robots se ven enriquecidos por su integración con servicios que les permiten leer, ver, entender o hablar, capacidades que ayudan a transformar de manera profunda los procesos.
En este punto es cuando hablamos de Automatización Inteligente (AI). Su adopción en funciones de back-office como finanzas, impuestos, recursos humanos y TI, o en la cadena de suministro o incluso procesos orientados al cliente, está creciendo sustancialmente.
Este nuevo paradigma en la definición de los procesos trae un reto principal, que es tratar de reimaginar cómo se pueden transformar los procesos de front y back para mejorar nuestras capacidades y poner todo el foco de la organización en la aportación de valor de la empresa al mercado, a los empleados y a la sociedad en general.
Te ayudamos a:
- Tener una visión clara del nivel de madurez tecnológico y de automatización de tares y procesos, asesorándote sobre cómo, dónde y por qué invertir en materia de Intelligence Automation.
- Implementar y ejecutar una estrategia y un programa de automatización de procesos y optimización del tiempo.
- Establecer un modelo de gobierno y de cumplimiento normativo que dé solución a los nuevos retos que plantea la Inteligencia Artificial y las nuevas aplicaciones de mercado (i.e. OpenAI).
- Construir una metodología de trabajo basada en el aprovechamiento del tiempo y en la reducción de costes en tareas manuales.
- Posicionamiento claro y conciso respecto a las aplicaciones, programas y la seguridad necesaria para el uso responsable de software que utilice componentes de Inteligencia Artificial y de automatización de procesos.
Los beneficios pueden incluir:
- Reducción significativa de los costes operativos.
- Velocidad, entre tres y cinco veces más rápida que la tramitación manual.
- Resultados y calidad predecibles, ya que las máquinas siguen sistemáticamente los mismos pasos y algoritmos.
- Reducción del riesgo de error humano y, por tanto, del riesgo financiero, de reputación y normativo.
- Implementación medida en semanas, en lugar de meses o años.