Mientras inicia un nuevo año, se puede observar un fenómeno muy peculiar en la industria de Capital Privado en Latinoamérica. Durante el Q3 de 2022, se realizaron 2.455 operaciones, lo que supone el 86% del número total de transacciones que se produjeron durante 2021. Además, las operaciones realizadas en lo que va del año representan un aumento del 6% y del 5% del número total de operaciones que se produjeron durante 2017 y 2018, respectivamente. Esto revela que estamos atravesando un exitoso periodo post covid para el sector.
Pero no basta con fijarse en datos históricos, también debemos desviar nuestra atención hacia fundamentales relevantes de cara al futuro. Con ellos, nos detenemos a reflexionar sobre los parámetros clave que marcan la diferencia en el éxito de las transacciones.
En Latinoamérica el 99% de las empresas son MIPYME (micro, pequeñas y medianas medianas empresas). Estas MIPYME aún tienen un largo camino por recorrer en términos de inclusión financiera. A día de hoy, menos del 40% de las MIPYME de México aceptan pagos con tarjetas de crédito.
Por qué son importantes las firmas de Private Equity para la inversión en Latinoamérica
Ahora bien, las empresas de Private Equity (PE, por sus siglas en inglés) se encuentran entre los jugadores más relevantes del ecosistema de negocios, por lo que mantener a estos inversionistas activos en la región genera un impacto importante en la economía. Debido a esto y su importante rol, contar con un enfoque en datos o estadísticas históricas no es suficiente para ser competitivos y asegurar inversiones exitosas.
Las PE deben guiarse por los fundamentos relevantes prospectivos y reflexionar sobre los parámetros clave que hacen la diferencia para que una transacción sea exitosa. Es decir, al buscar oportunidades de inversión en Latinoamérica deben ver más allá del target y considerar todo lo que rodea la inversión, desde el comportamiento del mercado, hasta los distribuidores, proveedores y la situación en particular de cada país, con todo lo que esto conlleva.
Esta guía elaborada por el equipo de EY-Parthenon no solo es relevante para empresas de PE, sino para cualquier empresa, Corporate Venture Capital (CVC) o Venture Capital (VC) que esté en búsqueda de una inversión exitosa. Los principales puntos que considera este análisis son:
- Poder, configuración y fragmentación del canal de distribución.
- Cultura más allá del target.
- Dificultad potencial para la integración vertical.
- Oportunidades de nearshoring.
- Consideraciones en temas de ESG.
- Conocimiento local (casi nativo).