Educación clase virtual

Construir un futuro resiliente: estrategias clave para la reinvención de la educación superior

Frente a los desafíos actuales globales, las universidades deben reinventarse para preservar su relevancia y sostenibilidad en un mundo en constante transformación


En resumen

  • Las oportunidades que han surgido a raíz de la emergencia sanitaria destacan la relevancia de la innovación y la capacidad de adaptación como elementos clave para aumentar la eficiencia y captar el interés de los estudiantes.
  • Estrategias fundamentales incluyen el desarrollo de una distintividad estratégica, la creación de economías de escala, la implementación de tecnología digital y la inversión en capacidad de cambio.
  • Una visión de futuro exitosa se apoya en el liderazgo, la planeación estratégica, la resiliencia y la adaptabilidad como pilares para superar desafíos y prosperar en la nueva era educativa.

La educación superior se encuentra en medio de un vórtice financiero que amenaza su sostenibilidad a largo plazo. Con una serie de problemas sistémicos, cada vez más evidentes, que están desgastando los balances financieros de universidades en todo el mundo, el sector académico se enfrenta a un incierto futuro económico.

Entre los desafíos más destacados se encuentra la alta tasa de deserción escolar, la disminución constante de la población estudiantil y el alarmante aumento de los costos operativos.

Estos factores se ven agravados por la necesidad de financiar costosas pero necesarias transformaciones digitales, el recorte de subsidios y fondos gubernamentales y unos estudiantes cuyas expectativas y preferencias cambian constantemente.

Todo ello ha generado un entorno en constante fluctuación en el que las universidades se ven cada vez más vulnerables a riesgos financieros e interrupciones operativas.

La dura realidad es que varias instituciones ya atravesaban situaciones económicas difíciles antes de la aparición de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la crisis sanitaria mundial elevo las apuestas, exponiendo y agudizando aún más las fisuras existentes en la estructura financiera de la educación superior.

En la era postpandemia está resultando ser un entorno aún más desafiante para las universidades, especialmente para aquellas que no participan en programas de investigación sólidos.

Estas instituciones, tradicionalmente dependientes de la matrícula para su supervivencia, están enfrentando desafíos sin precedentes que amenazan su sostenibilidad económica.

Crisis como catalizador de oportunidades

No todo es sombrío y la coyuntura actual también puede representar una oportunidad para que las universidades replanteen su modelo operativo y se adapten a los tiempos cambiantes. A través de la innovación y la adopción de nuevas tecnologías, las instituciones pueden aumentar la eficiencia, reducir los costos y atraer a una nueva generación de estudiantes.

Según el artículo de EY en colaboración con The Times Higher Education, titulado "How are you balancing the books for a digital future," un replanteamiento fundamental del modelo de negocio de las universidades requiere una acción audaz en cuatro vectores críticos de cambio:

  1. Desarrollar una distintividad estratégica: esto implica apoyar el éxito y aceptar la desinversión en áreas menos estratégicas para contar con una oferta competitiva para los estudiantes, basada en marca, ranking, cartera de programas, flexibilidad de entrega y experiencia del estudiante.
  2. Crear y capturar economías de escala: la educación superior está evolucionando hacia un modelo de mayor escala, donde las inversiones en tecnología y otros recursos benefician a las instituciones grandes en términos de eficiencia y retorno de inversión.
  3. Implementar tecnología digital: es crucial para mejorar la enseñanza, el aprendizaje y la satisfacción general de empleados y estudiantes. Esto implica una transformación centrada en datos, operaciones inteligentes, aprendizaje digital, universidad conectada y organización digital.
  4. Invertir en capacidad de cambio: considerar las necesidades del personal y los estudiantes es clave para una transformación exitosa, navegando cuidadosamente los impactos en las personas y en los entornos operativos.

El futuro financiero del sector de la educación superior puede parecer precario, pero como en cualquier etapa de transición, también es una oportunidad para reinventarse, adaptarse e innovar. Al final del día, las universidades no solo son instituciones educativas, sino también negocios que deben aprender a sobrevivir en un entorno cambiante y a veces hostil.

El camino por delante será difícil, pero con liderazgo fuerte, planeación estratégica y sobre todo, con resiliencia y adaptabilidad, las universidades pueden superar estos desafíos y forjar un camino de crecimiento y prosperidad en la nueva era.

Resumen

La educación superior enfrenta desafíos financieros significativos, desde la deserción estudiantil hasta la necesidad de transformación digital. La pandemia exacerbó estas dificultades, pero también creó oportunidades para innovar y adaptarse. 

Acerca de este artículo