La geopolítica y la tecnología están inseparablemente entrelazadas en el entorno geoestratégico actual, pero muchos CEO que se centran en la transformación digital prestan comparativamente poca atención a la geopolítica.
Según el estudio de EY CEO Imperative Study, el 63% de los directores ejecutivos de Forbes Global 2000 ven la tecnología y la innovación digital como una de las principales tendencias que afectan a su empresa. Y la transformación digital se sitúa como la principal preocupación empresarial entre los CEO. Sin embargo, los mismos directores ejecutivos clasifican la geopolítica en último lugar en cuanto a las tendencias que afectan a su empresa, y sólo el 28% señala la gestión del riesgo político como una de las principales preocupaciones empresariales.
El impacto de esta desconexión podría ser considerable. Como CEO, debe conocer a fondo los riesgos geopolíticos que afectarán a su organización si quiere que sus planes de adaptación tecnológica y transformación digital tengan éxito. La capacidad de su organización para prosperar depende de ello. De hecho, la tecnología y la geopolítica del comercio son dos de los cinco temas que los equipos de EY han destacado como críticos para el crecimiento impulsado por el propósito.
La serie The CEO Imperative aborda cuestiones y acciones críticas para ayudar a los CEO a replantear el futuro de sus organizaciones. Como parte de ese replanteamiento, abordar estos cuatro riesgos geopolíticos debería ser una prioridad estratégica en su agenda de innovación tecnológica y digital:
1. Riesgos de ciberseguridad
La ciberseguridad es uno de los ejemplos más claros de la interconexión entre tecnología y geopolítica. Los recientes hackeos a gran escala y de gran repercusión parecían tener como objetivo la propiedad intelectual y la inteligencia del Gobierno estadounidense. Pero los efectos fueron mucho más amplios porque los atacantes piratearon programas informáticos de uso generalizado, dejando al descubierto decenas de miles de empresas y organismos gubernamentales, y revelando back doors en las que pueden infiltrarse otros hackers.
Los ciberataques de origen geopolítico pueden tener importantes implicaciones para la ciberseguridad, la gestión de riesgos y la estrategia de transformación digital. Aunque ninguna empresa es inmune a los ciberataques, es probable que las empresas con fuertes ciberdefensas y sistemas de protección de datos, y las que tienen empleados que ejercen una buena ciberhigiene, corran menos riesgos.
2. Riesgos de la política industrial
Los gobiernos utilizan cada vez más política industrial para promover la autosuficiencia en tecnologías estratégicas, impulsando la competencia geopolítica. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está presionando para ampliar la producción nacional y mejorar la resiliencia de la cadena de suministros de baterías de gran capacidad, semiconductores e insumos minerales fundamentales para las tecnologías digitales. El gobierno chino también está dando prioridad a la autosuficiencia en tecnologías clave, incentivando la producción nacional de semiconductores. Y para impulsar la transformación digital del bloque, la UE ha ofrecido objetivos de producción de semiconductores, un plan de producción de su primer ordenador cuántico para 2025 y apoyo para ampliar la infraestructura 5G.
Las empresas pueden tener que enfrentarse a que los gobiernos impidan a las empresas extranjeras competir en determinadas áreas de un mercado nacional. Y las normas que compiten para la 5G, Internet y otras tecnologías podrían crear una economía digital más fragmentada y en red, en lugar de global.
Aunque las empresas deberían poder seguir operando a través de estas diferentes redes, los CEO deberían esperar que las divergencias en los estándares tecnológicos aumenten los costes operativos.