En un escenario dinámico en el que las organizaciones enfrentan desafíos para garantizar sus estándares de integridad, es relevante conocer la percepción y práctica dentro de las empresas, tanto a nivel global como en regiones específicas como Colombia y Latinoamérica. En este sentido, el Reporte Global de Integridad 2024, proporciona un contexto que podría ayudar a las organizaciones a fortalecer la cultura de integridad y la confianza de sus colaboradores y terceras partes.
Desafíos para mantener los estándares de integridad
En Colombia, el 64% de los encuestados manifestó que es un desafío para sus organizaciones mantener los estándares de integridad en periodos de rápido cambio o dificultad en las condiciones de mercado.
Uno de los mayores factores de riesgo interno a los que se enfrentan es que los empleados no interiorizan las reglas que deben regir su conducta y la mayor presión externa sobre los empleados para no actuar con integridad, es el entorno macroeconómico.
Incidentes de integridad
El 21% de las organizaciones a nivel global ha experimentado un importante incidente de integridad en los últimos dos años. En Latinoamérica, esta cifra asciende al 23% y en Colombia, al 31%. Estos datos sugieren una tendencia preocupante respecto a la ocurrencia de incidentes.
Asimismo, El 27% de los encuestados a nivel global indicó que la causa raíz que provoca un incidente de integridad son las fallas en los procesos financieros y controles, así como la falta de recursos internos para gestionar las actividades de integridad y esto requiere de mayores esfuerzos por parte las organizaciones para pasar del decir al hacer en materia de estándares de integridad.
Comunicación sobre la integridad desde la alta dirección
La comunicación sobre la importancia de comportarse con integridad varía significativamente entre diferentes niveles jerárquicos. A nivel global, el 21% de los encuestados casi nunca o nunca ha escuchado a la alta dirección comunicar sobre la importancia de la integridad.
En Colombia, esta cifra es del 20%. Por otro lado, más de la mitad de los miembros de los consejos de administración y altos ejecutivos (56%) afirman que con frecuencia escuchan a los directivos insistir en la importancia de la conducta ética. Sin embargo, esta cifra desciende a solo un tercio (33%) en el caso de los colaboradores de niveles más bajos, indicando una brecha en la percepción y comunicación de la integridad a lo largo de la organización.
Tolerancia al comportamiento poco ético
El 31% de los encuestados a nivel global, está de acuerdo en que se tolera el comportamiento poco ético cuando está implicado personal directivo o de alto rendimiento.
En Latinoamérica, esta cifra es del 33% y en Colombia, del 30%. Además, el 44% de los encuestados en Colombia considera que hay gerentes en su organización que sacrificarían la integridad para obtener ganancias cuestionables de corto plazo para la organización, cifra que se compara con el 40% a nivel global.
Más preocupante aún, el 48% de los encuestados en Colombia (42% a nivel global) cree que sacrificarían la integridad para obtener ganancias personales.
Disposición a sacrificar la integridad por beneficios personales
El 40% de los encuestados en Colombia (38% a nivel global) considera que los ejecutivos estarían dispuestos a comportarse de forma poco ética en uno o varios aspectos para mejorar su carrera o posición financiera.
Estos datos sugieren una percepción de que la búsqueda de beneficios personales puede prevalecer sobre los principios de integridad. Los resultados del reporte evidencian un panorama con muchos retos por resolver sobre la integridad en las organizaciones, especialmente en Colombia y Latinoamérica.