En un acuerdo de servicios administrados, un tercero asume la operación de una o más de las funciones no esenciales de una organización pero críticas para la junta directiva, incluidas las finanzas, los impuestos, el riesgo y el cumplimiento. A diferencia de la externalización tradicional, obsesionada con la reducción de costos a corto plazo, los servicios administrados ofrecen a las organizaciones una nueva forma de operar, para navegar mejor por las condiciones más complejas y construir una plataforma para la creación de valor a largo plazo. Los principales proveedores de servicios administrados aportan una profunda experiencia en el dominio y talento especializado en funciones críticas, habilitados por tecnología avanzada y procesos probados, para colaborar con equipos internos e integrarse con la tecnología existente para elevar el rendimiento. Al ofrecer mejores resultados para las funciones empresariales, los servicios administrados pueden ofrecer a las organizaciones las capacidades, la flexibilidad y la libertad necesarias para lograr un valor continuo y sostenible.