Las tecnologías digitales han cambiado la forma en que vivimos, trabajamos y nos conectamos, y lo que los ciudadanos esperan del gobierno. Sin embargo, antes de la pandemia de COVID-19, pocos gobiernos estaban aprovechando todo su potencial.
La pandemia cambió eso al impulsar los servicios, los procesos y las personas gubernamentales online. Con el despliegue mundial de la 5G y la constante evolución de las tecnologías, los gobiernos deben aprovechar ese progreso, rápidamente.
Eso significa hacer preguntas como:
- ¿Cómo es una fuerza laboral verdaderamente digital y cómo debe cambiar la nuestra?
- ¿Cómo puede ayudarnos el despliegue global del 5G a prestar servicios públicos mejores y más justos?
- ¿Pueden los gobiernos proteger a sus propias instituciones y ciudadanos de los crecientes riesgos de un mundo conectado?
- ¿Pueden los datos y la analítica ayudarnos a mejorar los resultados en materia de salud y más allá, al tiempo que mantenemos seguros los datos de los ciudadanos?