En su informe de 2019 sobre la calidad y eficacia de las auditorías en el Reino Unido, Sir Donald Brydon, ex presidente de London Stock Exchange Group, describió la problemática del fraude como "la más compleja e incomprendida en relación con las funciones del auditor".1
La prevención y la detección del fraude en una empresa es principalmente responsabilidad de la dirección, bajo la supervisión de los encargados de la gobernanza. Los auditores, junto con otros miembros del ecosistema de informes y gobierno corporativo, también tienen un papel importante.
En la actualidad, los auditores son responsables de proporcionar garantías razonables a los accionistas de que los estados financieros están libres de incorrecciones materiales, ya sea causadas por fraude o error. Sin embargo, la opinión pública en muchos lugares indica que se espera que los auditores desempeñen un papel que va más allá de proporcionar esta garantía razonable.²
Si bien en los últimos decenios se han producido algunas quiebras importantes de empresas como resultado del fraude, las cifras son muy pequeñas en relación con el número total de empresas que cotizan en bolsa. No obstante, estas quiebras refuerzan la necesidad de hacer más por desalentar y prevenir el fraude y, cuando no pueda evitarse, detectarlo lo antes posible.
Como parte de los esfuerzos de mejora continua, la organización de EY reconoce que necesita evolucionar la forma en que se realizan las auditorías para abordar mejor el fraude y se compromete a liderar la profesión más ampliamente para abordar las preguntas de los stakeholders sobre el rol del auditor en la detección de fraudes.
Un nuevo informe de EY, Preventing and detecting fraud: strengthening the roles of companies, auditors and regulators (pdf), describe cómo mejorar la auditoría para ayudar a mejorar la detección del fraude. En él se describen las acciones ya emprendidas por la organización de EY para reenfocar y mejorar la auditoría, incluyendo la incorporación de mayores técnicas forenses, y se analizan las tres líneas de defensa que podrían ayudar mejor a prevenir o detectar el fraude.