A través del The Made in America Tax Plan, el gobierno de los EE.UU. pretende:
- Eliminar incentivos a la inversión extranjera por parte de empresas americanas.
- Reducir sustancialmente la erosión de la base fiscal y traslados de utilidades a jurisdicciones de baja o nula tributación.
- Atacar la competencia fiscal que tienen los países a través de la implementación de tasas corporativas bajas o nulas.
- Otorgar incentivos para la generación de energías limpias y renovables.
Recaudar, en aproximadamente 15 años, los fondos suficientes para financiar las inversiones propuestas en el American Jobs Plan y reducir el déficit en los años subsiguientes.