Libardo Bueno, Socio Líder Gobierno e Infraestructura, EY Latinoamérica
El turismo está adquiriendo una relevancia cada vez mayor en nuestro país. Como tendencia, observamos que en 2023 se registró una disminución en los viajes de turistas nacionales. Esto se vio influenciado principalmente por la salida de un par de aerolíneas de bajo costo, lo cual afectó los costos y la disponibilidad de destinos. Por otro lado, los cambios impositivos también desincentivaron el turismo local debido al aumento de costos para el usuario final. En contraste, según las cifras del DANE, se incrementó el número de turistas internacionales, explicado en gran parte por la tasa de cambio que se mantuvo favorable durante buena parte del año.
En perspectiva, los principales desafíos que enfrentará la industria del turismo en este y el próximo año se centrarán en el manejo de costos para el turista nacional y en una tasa de cambio menos favorable para los turistas internacionales, factores que siguen siendo muy relevantes.
Entre los aspectos que desestimulan al turista se encuentran el aumento de la inseguridad en ciudades y zonas rurales, así como los riesgos reputacionales derivados de costos excesivos para los turistas en algunas ciudades.
Frente a estos temas, nuestras principales recomendaciones apuntan a mejorar la coordinación entre el gobierno nacional y municipal con el sector privado. Esto debe abordar diversos factores que influyen positivamente en el turismo, como la accesibilidad, la seguridad, la implicación de la ciudadanía en el cuidado del turista, y los incentivos tributarios para el sector.
Nuestro país posee un gran potencial en el sector turístico, pero es necesario alcanzar un acuerdo significativo para potenciar este potencial, aprovechando la belleza de nuestra biodiversidad, cultura y ciudades. Esto se refleja en la participación en Fitur 2024. No obstante, es imperativo trabajar más en la implementación operativa de los modelos de turismo para las diferentes zonas promocionadas.
