Ximena Zuluaga, Líder de la práctica de servicios legales para EY Colombia y Latinoamérica

Uno de los principales retos que afrontarán los departamentos jurídicos empresariales este 2024 es el de la generación de confianza ante el entorno de incertidumbre y riesgo regulatorio.

No solo está sobre la mesa la discusión de profundas reformas promovidas desde el Gobierno Nacional, como las reformas al régimen laboral, al régimen pensional, al sector salud, a los servicios públicos y a la educación. 

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También ha habido un incremento en la actividad reglamentaria desde el Gobierno, y se han venido expidiendo importantes modificaciones a través de decreto o resolución.

Así, los departamentos jurídicos empresariales deben desarrollar capacidades internas o externas adicionales para estar informados de los potenciales cambios que a veces no son tan evidentes. La capacidad de anticiparse, prepararse, responder y adaptarse a un entorno cambiante es un requisito para generar confianza.

Su función es crucial en apoyar a la gerencia en la identificación de los cambios en el entorno empresarial y ser un actor en la respuesta a los riesgos y oportunidades más importantes.

Otro reto relevante, dada la coyuntura actual de desaceleración económica, es la forma en que los departamentos jurídicos empresariales pueden apoyar al negocio a mejorar su flujo de caja. 

Esto, mediante la adecuada gestión contractual que apoya al negocio a cerrar más rápido los negocios y, por tanto, acelerar la generación de ingresos, a la par que se mitiguen riesgos y se evite una pérdida de ingresos por falta de seguimiento a las obligaciones y derechos contractuales.

Acá la respuesta puede ser variada, desde la aplicación de legal design a los contratos para simplificar el proceso de entendimiento de la contraparte y así la negociación; la adopción de procesos y manuales en la gestión contractual; hasta la adopción de plataformas que permitan la automatización, control del flujo de trabajo y la centralización de la información.

Tener una buena gestión contractual permite, como beneficio adicional, que el equipo jurídico dedique menos tiempo a actividades rutinarias, y pueda así dedicar su tiempo a actividades de alto valor que le permitan demostrar su valor estratégico dentro de la organización, y su relevancia para la toma de decisiones corporativas.