La automatización robótica de procesos combinada con la IA puede ayudar a automatizar el cumplimiento y liberar a los ejecutivos para que se centren en los asuntos de alto riesgo.
Las empresas que pretenden aumentar la eficiencia en la gestión del cumplimiento de la normativa han recurrido cada vez más a la automatización robótica de procesos (RPA), que contribuye a la eficiencia operativa y de costos, al tiempo que mejora la calidad al reducir los errores humanos. Pero el uso de RPA por sí solo tiene sus limitaciones.
Imita el comportamiento humano, pero no puede aprender de los errores ni evolucionar con los cambios del entorno empresarial. Por ello, las organizaciones conocedoras de la tecnología están tratando de mejorar gradualmente sus esfuerzos de automatización con herramientas de inteligencia artificial (IA), como el aprendizaje automatizado y el procesamiento del lenguaje natural (NLP). Para 2022, el 80% de las implementaciones de automatización centradas en RPA obtendrán su valor de tecnologías complementarias, según Gartner. Gartner predice que las organizaciones que combinen tecnologías de IA y RPA con procesos rediseñados reducirán casi un tercio de sus costos operativos para 2024.1
En conjunto, estas tecnologías suponen una gran oportunidad de adopción en una amplia gama de áreas de la función de cumplimiento, que exploramos en detalle a continuación. Los resultados son una mayor eficiencia y una mejor calidad que suponen un alivio en medio de las nuevas normativas, las leyes contradictorias entre jurisdicciones, las fuertes sanciones por incumplimiento y las presiones para incorporar más datos que nunca en la supervisión del cumplimiento.