Erika Oda

“Para mí ser líder es poder conectar con los trabajadores como una familia y así poder llegar a nuestros clientes y a la sociedad.”

Una pequeña Erika Oda caminaba por el jirón Paruro, atiborrado de puestos ambulantes con luces, equipos de sonidos, cables y parlantes. La niña los veía con curiosidad sin entender cómo funcionaban ni para qué servían. Circuitos, placas, amplificadores, más cables, más luces, más botones e interruptores la rodeaban. Su padre, un hombre que había desarrollado interés por los instrumentos musicales, poco a poco se hizo de un local para hacer negocios y en medio de todo estaba ella, aún sin saber que ese sería su primer acercamiento a un mundo de música y experiencias inolvidables.

Erika ya perdió la cuenta de las veces que escuchó la historia de cómo un jovencísimo Pedro Suárez Vertiz recibió su primera guitarra de manos de su padre. En ese entonces, ocurrió algo que tal vez hoy sería impensado. La madre del joven vocalista de Arena Hash le dijo al padre de Erika que no contaban con todo el monto para pagar la guitarra. Pero el señor Oda le dijo que pagaran lo que pudieran ese día y que regresaran con el resto cuando pudieran. Sin papeles, sin letras, sin compromisos más que la palabra. Para Erika, esa historia es un ejemplo de que hay cosas más importantes que cobrarle a la gente. Y es así como se ha mantenido.

“Nuestros clientes son familias, que conocemos hace muchos años. A veces a alguno le puede estar yendo mal, su hijo se enfermó, sus ventas no se levantan, etc. Y nosotros estamos para apoyarlos. Les damos más plazos, van nuestros especialistas a promocionar, hasta los asesoramos comercialmente. Son familias socias de Prime, no son meros números. Si tienen inconvenientes tratamos de ayudarlos, eso nos da paz y sabemos que esa lealtad no se perderá. Lo mismo aplico para el personal de la empresa. Ellos saben que no están solos y que pueden contar con Prime ante las dificultades. Darles esa seguridad les permite trabajar tranquilos, en paz, enfocados”, dice Oda, quien tomó las riendas del negocio de su padre.

Antes de ser la líder de Prime Music, antes de abrir la primera tienda online de instrumentos musicales del Perú como es Makemusic y antes de inaugurar un local para que los músicos aficionados puedan tocar en vivo en un escenario en Miraflores, Erika era una mujer de banca, rodeada de informes, proyectos y operaciones. Había pasado la mayor parte de su vida profesional en ese mundo. Trabajó para el BCP, para el Santander, para el BCI de Chile, para el JPMorgan en Chile y Colombia. Los instrumentos musicales no parecían moverle un cabello. Pero el mundo tiene una peculiar manera de enlazar pasados y futuros; y un día su padre le dijo que necesitaba ayuda y ella decidió asumir el reto.

“Dejar la banca” puede ser una metáfora deportiva para señalar que un jugador entra en acción. Pero para Erika fue literalmente la manera de adentrarse en ese mundo que empezó a descubrir cuando era pequeña y veía a su padre trabajar. Al final, la música, incluso desde la perspectiva empresarial, sirve para unir y descubrir.