Atributo visionario 3: mirar más allá para crear valor sostenible
El debate sobre la prioridad de los resultados financieros a corto plazo o la creación de valor a largo plazo lleva más de un siglo. Más recientemente, se ha intensificado, impulsado por el desafío de varias presiones financieras a corto plazo.
En 1919, el Tribunal Supremo de Michigan sostuvo que Henry Ford tenía que dirigir la Ford Motor Company en interés de sus accionistas, y no en beneficio de sus empleados u otros stakeholders. Este caso se ha citado a menudo como el principal apoyo a la idea de la "supremacía de los accionistas" en Estados Unidos y en otros países. El trabajo de Milton Friedman sobre la teoría de los accionistas en la década de 1970 cimentó la idea de que los accionistas deben ser considerados más importantes que otros stakeholders.
Sin embargo, esto creó el conflicto potencial entre la generación de rendimientos financieros a corto plazo para los accionistas y la creación de valor a largo plazo para todos los stakeholders.
En primer lugar, la creciente base de inversores con una duración limitada de la propiedad de las acciones crea una presión sobre las juntas directivas para que se centren en el precio de las acciones a corto plazo. En segundo lugar, el continuo énfasis en la información a corto plazo dentro de las empresas que cotizan en bolsa, incluidos los rendimientos trimestrales y la orientación de los beneficios, tiende a reforzar el enfoque en el corto plazo. En tercer lugar, la forma en que se mide el éxito de los CEO, al vincular la remuneración de los ejecutivos a los parámetros financieros o de mercado a corto plazo, refuerza la atención a los resultados trimestrales o anuales.
Pero los tiempos están cambiando.
El debate sobre el papel de las empresas en la sociedad ha avanzado, al igual que la constatación de que algunos programas de transformación, especialmente el cambio para llegar a ser neutros en cuanto a emisiones de carbono, tienen un horizonte más largo que el próximo trimestre o año fiscal. Los líderes reconocen casi universalmente la necesidad de tener una historia más amplia que contar a los stakeholders en torno a la creación de valor a largo plazo: entre los visionarios del valor, el 99% lo considera crítico o importante; entre los pragmáticos, el 79%.
Los visionarios del valor han conseguido cuadrar este círculo. Centrarse en el largo plazo no tiene por qué ser a expensas de las ganancias a corto plazo. La evaluación continua de los resultados relativos, la evolución del panorama competitivo y el conocimiento de los cambios en el entorno empresarial más amplio permiten a estos directores generales sortear con más éxito el impacto de la pandemia. Ahora buscan salir de ella más rápido y más fuertes.